Este descubrimiento es significativo porque normalmente se necesitaría un período de observación mucho más largo para confirmar las características orbitales de un planeta circumbinario. TIC 172900988 b es un gigante gaseoso, similar a Júpiter en términos de su composición, lo que significa que carece de una superficie sólida
La NASA ha descubierto un exoplaneta que ha sido apodado «el Nuevo Júpiter». Este exoplaneta, denominado TIC 172900988 b, ahora es estudiado por la Ciencia por varias razones. Primero, es un planeta gigante gaseoso, similar en tamaño a Júpiter, pero mucho más masivo. Lo que lo hace particularmente especial es su órbita alrededor de dos estrellas, lo que lo clasifica como un planeta circumbinario.
Los planetas circumbinarios son aquellos que orbitan un par de estrellas que, a su vez, orbitan entre sí. Este tipo de configuración es bastante raro y complejo de observar, pero TIC 172900988 b logró llamar la atención de los astrónomos al transitar por las caras de ambas estrellas, lo que permitió observar tres eclipses en un breve período de tiempo.
La órbita de este planeta alrededor de sus dos estrellas dura aproximadamente 200 días. Sin embargo, gracias a la alineación particular de este sistema y al ángulo de visión desde la Tierra, los científicos pudieron deducir su órbita con solo 30 días de observación.
Este descubrimiento es significativo porque normalmente se necesitaría un período de observación mucho más largo para confirmar las características orbitales de un planeta circumbinario. TIC 172900988 b es un gigante gaseoso, similar a Júpiter en términos de su composición, lo que significa que carece de una superficie sólida.
Los gigantes gaseosos están compuestos principalmente de hidrógeno y helio, con posibles núcleos rocosos pequeños, lo que hace imposible para seres humanos y otras formas de vida terrestres habitar en ellos. La atmósfera de TIC 172900988 b sería extremadamente densa y hostil.
Las temperaturas en la atmósfera superior de tales planetas pueden ser extremadamente altas debido a la proximidad a sus estrellas y la falta de una superficie que podría enfriar estas temperaturas. Además, la presión atmosférica sería inmensamente alta, similar a la de Júpiter, lo que haría inviable cualquier intento de colonización o vida sostenida.
Dado que TIC 172900988 b orbita dos estrellas, las condiciones climáticas y de radiación serían extremadamente variables y hostiles. La radiación emitida por estas estrellas podría ser dañina para cualquier forma de vida y las condiciones de luz y sombra cambiarían constantemente, lo que podría resultar en climas extremos e impredecibles.
La distancia desde la Tierra a TIC 172900988 b es otra barrera significativa. Aunque no se menciona específicamente la distancia en las fuentes, cualquier exoplaneta descubierto hasta la fecha está a años luz de distancia, lo que significa que con la tecnología actual, no es posible llegar allí dentro de un tiempo razonable para los humanos. Además, los viajes espaciales prolongados presentan sus propios desafíos técnicos y biológicos.
En comparación con otros exoplanetas que podrían estar en la «zona habitable», TIC 172900988 b no ofrece las condiciones necesarias para soportar agua líquida o una atmósfera respirable. Planetas rocosos en zonas habitables, como Proxima Centauri b o los planetas en el sistema TRAPPIST-1, son más viables para la búsqueda de vida debido a sus características más similares a las de la Tierra.
A pesar de que TIC 172900988 b no sea un candidato para la colonización, su estudio sigue siendo valioso pues proporcionan información valiosa para la ciencia planetaria y la búsqueda de vida fuera de nuestro sistema solar.
Fuente: debate.com.mx