Arsuaga y Millás cierran su trilogía que explora la vida, la muerte y la conciencia, combinando la ciencia con la literatura en ingeniosas conversaciones y reflexiones
Juan Luis Arsuaga (Madrid, 1954), escritor, doctor en Ciencias Biológicas y catedrático de Paleontología, miembro del equipo de investigación de los yacimientos de Atapuerca desde 1982; y Juan José Millás (Valencia, 1946), periodista y escritor, después de juntarse y escribir a cuatro manos, sale como resultado el encuentro espaciado en el tiempo entre un científico y un escritor que da como consecuencia el cierre de una trilogía donde se cuestiona todo lo cuestionable.
«Arsuaga y yo no habíamos logrado hacernos amigos». Esta frase de Juan José Millás, escrita en la parte final del libro, en la que deja claro que dos personas procedentes de ámbitos profesionales diferentes y con formas de ser casi opuestas, sin que sea necesario tener una profunda amistad, pueden unir inquietudes y esfuerzos para compartir sus reflexiones sobre temas tan importantes como el sentido de la vida, la muerte, la conciencia y el yo.
Podría decirse que uno hace de contrapeso del otro, pero no es el caso; aquí, cada cual se obstina en sus argumentos a costa incluso, de enfurruñarse el uno con el otro. Por un lado, el científico estoico que vive cada momento con una pasión desmedida, por otro, el escritor reflexivo que desprende dudas y observa precauciones en cada paso que da. Ambos unen sus talentos para crear una trilogía (La vida contada por un sapiens a un neandertal, La muerte contada por un sapiens a un neandertal) que se cierra con el tema de la conciencia y su evolución en la especie humana, en paralelo con otras especies que pueblan el planeta, con especial atención a las aves.
El cierre conLa conciencia contada por un sapiens a un neandertal (Alfaguara, 2024) es una buena combinación entre ciencia y literatura, con ingeniosas conversaciones entre ambos personajes que facilitan la comprensión de temas complejos. También nos ofrecen reflexiones a modo de invitación con la que poder cuestionar las creencias que el lector tenga al respecto de cuestiones como la inteligencia, el cerebro, la memoria, el alma, etc.
El libro nos pone frente a un espejo como la metáfora perfecta para descubrir quiénes somos. ¿Acaso somos los únicos animales conscientes de sí mismos? ¿En qué momento de nuestra existencia nos reconocemos como seres únicos ajenos al resto? ¿Existe el altruismo puro, donde se hace algo por los demás sin esperar nada a cambio? La identidad, la inteligencia natural y la artificial, cuáles fueron las condiciones que provocaron el surgimiento de la conciencia; similitudes con otras especies, etc.
En definitiva, una trama científica que Millás se ocupa de revestir con un lenguaje literario al alcance de todos, en un libro atravesado por la sabiduría de Arsuaga que combina a la perfección, además, con el humor de ambos -discordancias al margen-, cuyo eje narrativo bascula entre la singular relación entre el científico y el novelista. Muy recomendable esta trilogía singular.
Fuente: abcblogs.abc.es