Investigadores han utilizado los órganos sexuales extraídos de cetáceos muertos para investigar y simular el poco conocido apareamiento de estos animales en su medio natural.
En su artículo publicado en Proceedings of the Royal Society B, el grupo describe las diversas técnicas que utilizaron para simular la cópula y lo que aprendieron al hacerlo.
Como señalan los investigadores de las universidades de Dalhousie, Massachusetts y Tufts, muy poco trabajo se ha hecho para comprender la mecánica sexual de los cetáceos en el océano: el sexo se produce en momentos aleatorios, lo que hace que el comportamiento sea extremadamente difícil de estudiar. En este nuevo esfuerzo, los investigadores buscaron aprender más simulando la cópula usando los órganos sexuales reales de animales fallecidos.
Los cetáceos son animales marinos que incluyen ballenas, delfines y marsopas. Y a pesar de nuestra familiaridad con los tres tipos, muy poco se sabe sobre la mecánica de cómo procrean. Por esta razón, los investigadores trabajaron con pescadores para obtener los cuerpos de algunos ejemplares que habían muerto recientemente de causas naturales para usar como sujetos de investigación.
Para obtener una mejor comprensión de exactamente lo que sucede durante la cópula, los investigadores eliminaron los órganos sexuales de varios delfines de nariz de botella, delfines comunes y marsopas.
Los penes se inflaron con solución salina y luego se deslizaron en las vaginas para ver cómo encajan y qué partes de los órganos de un género interactúan con qué partes del otro. También hicieron moldes de las diversas partes del cuerpo y los usaron para simular copulación también. El equipo también colocó algunos ejemplares en mitad de la copulación dentro de un escáner de TC para crear modelos virtuales tridimensionales de las partes, ya que realmente encajan juntos durante los diferentes movimientos que ocurren cuando los dos animales se acoplan.
Los investigadores informan que han aprendido mucho sobre la fisiología de los animales que estudiaron y cómo funciona todo el proceso de copulación de cetáceos. También encontraron que con el delfín común, la cópula tendía a ser lo que parecía, un medio directo de apareamiento. Pero las cosas eran diferentes con las marsopas y los delfines nariz de botella – la estructura de la vagina estaba dispuesta de tal manera que la hembra podía canalizar el esperma a sus óvulos si así lo deseaba, permitiéndole elegir el macho que la inseminaría.
Fuente: Europa Press