Restos de sangre humana y proteínas de huevo de ave han sido descubiertos en el pigmento rojo que recubre una máscara de oro del Perú preincaico, datada hace mil años.
Hace treinta años, los arqueólogos excavaron la tumba de un hombre de élite de 40-50 años de la cultura Sicán de Perú, una sociedad anterior a los incas. El esqueleto del hombre sentado boca abajo estaba pintado de rojo brillante, al igual que la máscara dorada que cubría su cráneo desprendido. Los nuevos hallazgos del examen de los restos han sido reportados en el Journal of Proteome Research.
El Sicán fue una cultura prominente que existió desde los siglos IX al XIV a lo largo de la costa norte del Perú moderno. Durante el Período Sicán Medio (alrededor de 900-1.100 d.C.), los metalúrgicos produjeron una deslumbrante variedad de objetos de oro, muchos de los cuales fueron enterrados en tumbas de la clase elevada.
A principios de la década de 1990, un equipo de arqueólogos y conservadores dirigido por Izumi Shimada excavó una tumba donde el esqueleto sentado de un hombre de élite fue pintado de rojo y colocado boca abajo en el centro de la cámara. Los esqueletos de dos mujeres jóvenes se colocaron cerca en poses de parto y partera, y dos esqueletos de niños agachados se colocaron en un nivel superior.
Entre los muchos artefactos de oro encontrados en la tumba había una máscara de oro pintada de rojo, que cubría el rostro del cráneo desprendido del hombre. En ese momento, los científicos identificaron el pigmento rojo en la pintura como cinabrio, pero Luciana de Costa Carvalho, James McCullagh y sus colegas se preguntaron qué había usado la gente de Sicán en la mezcla de pintura como material aglutinante, que había mantenido la capa de pintura adherida a la superficie metálica de la máscara durante 1.000 años.
Para averiguarlo, los investigadores analizaron una pequeña muestra de la pintura roja de la máscara. La espectroscopia infrarroja por transformada de Fourier reveló que la muestra contenía proteínas, por lo que el equipo realizó un análisis proteómico utilizando espectrometría de masas en tándem. Identificaron seis proteínas de sangre humana en la pintura roja, incluida la albúmina sérica y la inmunoglobulina G (un tipo de anticuerpo sérico humano). Otras proteínas, como la ovoalbúmina, provienen de las claras de huevo.
Debido a que las proteínas estaban altamente degradadas, los investigadores no pudieron identificar la especie exacta de huevo de ave que se usó para hacer la pintura, pero un posible candidato es el pato real. La identificación de las proteínas de la sangre humana apoya la hipótesis de que la disposición de los esqueletos estaba relacionada con un «renacimiento» deseado del difunto líder Sicán, y que la pintura que contenía sangre que cubría el esqueleto y la mascarilla del hombre simbolizaba potencialmente su «fuerza vital», dicen los investigadores.
Fuente: europapress.es