Tras diez años en pausa, la Agencia Espacial Rusa llevará otra vez personas a la EEI
Una nave rusa Soyuz tiene previsto llevar el miércoles a un millonario japonés hasta la Estación Espacial Internacional (EEI), un viaje que consagra los esfuerzos de Moscú para imponerse en el lucrativo negocio del turismo en órbita.
Este vuelo saldrá del cosmódromo de Baikonur en Kazajistán en un momento crucial para la industrial espacial rusa, que desde hace años está lastrada por escándalos y por la competencia del sector privado estadounidense.
El año pasado, la empresa SpaceX del multimillonario Elon Musk comenzó a llevar a pasajeros a la EEI, lo que puso fin a un lucrativo monopolio que la Agencia Espacial Rusa (Roscosmos) tenía hasta entonces.
La expectativa de Roscosmos es abrir un nuevo capítulo enviando a la EEI al magnate japonés de la moda en internet Yusaku Maezawa, de 46 años, que viajará con su asistente Yozo Hirano.
La nave será pilotada por el veterano cosmonauta ruso Alexander Misurkin, que ya ha realizado dos misiones a la EEI.
Los turistas espaciales japoneses van a pasar 12 días en la estación, donde van a filmar videos para publicarlos en la cuenta de YouTube del millonario, que cuenta con cerca de 750.000 seguidores.
“Casi me dan ganas de llorar, es tan impresionante”, dijo Maezawa a su llegada al cosmódromo de Baikonur. Maezawa indicó que tiene una lista de “casi 100 tareas” que desea realizar en la estación espacial, en especial jugar una partida de bádminton.
Los dos japoneses fueron sometidos a un entrenamiento en la Ciudad de las Estrellas, una villa construida en las afueras de Moscú en la década de 1960 donde se formaron generaciones de cosmonautas, primero soviéticos y después rusos.
La nave Soyuz -que lucirá una bandera japonesa para el viaje- fue trasladada el domingo a la plataforma de lanzamiento bajo la lluvia, constató una periodista de la AFP.
Multiplicación de los vuelos
Esta misión, que fue organizada por Roscosmos en colaboración con la empresa estadounidense Space Adventures, marcará un retorno de Rusia a la carrera por el turismo espacial, tras una década en pausa.
Ambos socios colaboraron entre 2001 y 2009 para llevar a multimillonarios al espacio en ocho ocasiones. El último cliente fue el fundador de Cirque du Soleil, el canadiense Guy Laliberté. El viaje de los japoneses se produce en medio de una multiplicación de los vuelos privados al espacio.
En septiembre, SpaceX organizó un vuelo histórico que mantuvo tres días en órbita a tres aficionados. Un muestra de la creciente ambición de este negocio es que la empresa de Elon Musk espera enviar a varios turistas a dar una vuelta en torno a la Luna en 2023.
Maezawa -que financia esta operación- también está en la lista de pasajeros. En esta carrera hay otros actores del sector privado como la empresa Blue Origin, perteneciente al multimillonario estadounidense Jeff Bezos, fundador de Amazon, que ya organizó dos viajes.
La compañía Virgin Galactic, del magnate británico Richard Branson, le permitió en julio al excéntrico empresario cumplir su sueño de cruzar la frontera del espacio.
Moscú, que rivalizó con Estados Unidos durante la Guerra Fría, está determinado a recuperar su estatus de potencia espacial, tras años en los cuales su industria estuvo marcada por escándalos de corrupción, recortes y por embarazosos problemas técnicos.
Fuente: eltiempo.com