La Utaurora comosa había sido descrita como radiodonte. Sin embargo, el equipo de Pates afirma que tiene más similitudes con la Opabinia
Hace 500 millones de años vivía en los mares uno de los animales más extraños de los que se tenga conocimiento. Se pensaba, hasta el momento, que era una especie única pues ningún registro fósil le había encontrado familia. Eso podría estar cambiando gracias al obstinado trabajo de un paleontólogo de la Universidad de Cambridge.
Uno de los animales más extraños de los que se tenga conocimiento hasta ahora, vivió hace 541 a 485 millones de años. Se trata del artrópodo Opabinia regalis, un pequeño animal que vivía en los mares durante el periodo Cámbrico. Tenía cinco ojos y una trompa larga que finalizaba con una pinza de afilados dientes. Hasta el momento no se tenían registros fósiles que parecieran indicar que esta opabinia hubiese tenido familiares.
Sin embargo eso cambio gracias a la obstinación de Stephen Pates, un paleontólogo de la Universidad de Cambridge. Hace varios años, en la Formación Cambrian Wheeler de Utah, Estados Unidos, se encontró el único fósil del Utaurora comosa, un animal que vivió millones de años después que la Opabinia regalis.
En el 2008, luego del trabajo de investigación, un grupo de científicos clasificó a la Utaurora comosa como un radiodonte. Pero Pates no estuvo de acuerdo con esa clasificación. Desde entonces trabajó con investigadores de las universidades de Harvard, Oxford y Lausana (Suiza) reexaminando el fósil. El equipo de Pates comparó los 125 rasgos del fósil de la Utaurora con los de más de 50 grupos de artrópodos vivos y extintos.
¿Qué encontraron? Que los rasgos de este animal no encajaban tanto con los de los radiodontes, como se había dicho hace 14 años. Más bien, dicen los investigadores, comparte muchos más con la opabinia. Los hallazgos para sustentar esa afirmación se encuentran en un estudio que fue publicado hace dos días en Proceedings B, una de las revistas científicas de The Royal Society.
Aunque los radiodontes también eran animales bastante extraños, la utaurora no compartía los mismos segmentos en la cabeza, característica que lo acerca más a la opabinia. ¿Qué significa esto? Básicamente: “que la opabinia no fue el único opabiniid. No era una especie tan única como pensábamos”, señaló Pates a través de un comunicado.
Fuente: elespectador.com