Actualmente varios equipos científicos están buscando probar la pseudotelepatía cuántica. Pero ¿Por qué es importante para la ciencia?
Cuando escuchas la palabra pseudotelepatía cuántica puedes creer que se trata de una charlatanería.
Pero es todo lo contrario, se trata de un actividad científica más cercana a la teoría de juegos, la física cuántica y cuenta con muchos adeptos.
Ahora bien ¿Por qué es importante para la ciencia? A continuación te decimos.
¿Qué es la pseudotelepatía cuántica?
Aunque su nombre puede parecer cercano a la ciencia ficción, la pseudotelepatía cuántica no tiene que ver con la telepatía que conocemos por las películas.
Es decir, no se trata de poderes telepáticos, ni nada cercano con habilidades extrasensoriales.
En realidad, siendo muy sucintos, se trata de un juego científico, que teóricamente es imposible ganar a menos que se use una forma especial de no-localidad cuántica.
En pocas palabras, la pseudotelepatía cuántica forma parte de la teoría de juegos cuánticos, y se basa en juegos de cooperación.
La idea base es formular problemas que, al solucionarse, puedan demostrar el entrelazamiento cuántico de las partículas.
Por lo que, si se demuestra una conexión entre partículas, se hace a través de un aparente -pero no del todo cierto y por eso se añade “pseudo”- comunicación entre partículas, que les permite “ponerse de acuerdo” para generar estrategias.
Así, se trata de un juego teórico, que no tenía una respuesta hasta que este mismo año, finalmente, se solucionó uno de estos problemas en China.
Así se demostró la pseudotelepatía cuántica
De acuerdo con un reciente estudio publicado en Physical Review Letters, un equipo de físicos chinos de la Universidad de Nanjing logró resolver un juego de pseudotelepatía cuántica.
Se trata del problema conocido como cuadrado mágico Mermin-Peres, que consiste en lo siguiente:
- Alice y Bob deben llenar las casillas de un cuadrado compuesto por nueve casillas (3×3) con uno de dos valores, 1 o -1.
- Alice debe llenar las filas del cuadrado de forma que, multiplicadas las casillas de sus filas, el resultado sea siempre 1.
- Bob debe rellenar las columnas del cuadrado de forma que, multiplicadas las casillas de sus columnas, el resultado sea siempre -1.
- Un árbitro imparcial tomará una fila y una columna de los recuadros de los jugadores.
- Alice y Bob ganan el juego si, sin comunicarse entre ellos, rellenan con el mismo número la casilla común a la fila de Alice y la columna de Bob.
De acuerdo con ejercicios de estadística, es imposible ganar más de ocho veces en nueve rondas.
Este ejercicio fue estudiado por el equipo chino, y desarrollaron una solución basada en la pseudotelepatía cuántica para que Alice y Bob pudieran ganar siempre.
Según la respuesta de los especialistas chinos “la realidad no existe en un estado fijo hasta que se mide”.
Por tanto, los cuadros que llenan Alice y Bob solo existirán cuando sean revisados por el árbitro.
Y así, teóricamente, se pueden cambiar justo antes de que el árbitro revise las casillas.
Es decir, el resto de los recuadros de Alice y Bob ni siquiera existen, porque no se observan.
¿Cómo llegaron a esta conclusión?
La idea de los investigadores de la Universidad de Nanjing puede sonar a pura palabrería, pero lograron demostrar sus conclusiones de forma práctica.
De hecho, reprodujeron el cuadrado mágico de Mermin-Peres en un laboratorio, y usaron pulsos láser ultrarrápidos para excitar cristales de borato de bario, generando pares de fotones que están entrelazados en dos sentidos.
Es decir, crearon propiamente “1” y “-1” en un laboratorio para resolver el problema.
Los fotones se entrelazaron de forma que la polarización de uno de ellos estaba intrínsecamente ligada al momento angular orbital del otro.
Así, en cuanto un fotón se liberaba a la izquierda o derecha, el otro fotón lo replicaba “sin ponerse de acuerdo”.
Según su propia estadística, sus “Alice y Bob” ganaron el 93.84 % de más de un millón de rondas del juego, superando el máximo estadístico de 88.89 %.
¿Cómo nos podrá ayudar este tipo de ejercicios?
Si bien se trata de un experimento muy curioso, sus usos prácticos también son importantes.
Se trata de un paso más en el desarrollo de las cada vez más importantes computadoras cuánticas.
De hecho, las personas a cargo de la supervisión del experimento creen que podrá ayudar al desarrollo de programas que permitan verificar el correcto funcionamiento de una computadora cuántica.
Fuente: televisa.com