Científicos franceses han descubierto que una modificación genética en ciertas neuronas prolonga la vida en ratones sanos en al menos un 30 por ciento.
El equipo, formado por investigadores del CNRS y del Museo Nacional de Historia Natural de Francia, publica sus resultados en la revista Aging.
El descubrimiento constituye un significativo avance en la comprensión del envejecimiento y de los procesos que limitan la vida y desvela al mismo tiempo la influencia del cerebro, un órgano sometido también a la decrepitud, en el proceso de envejecimiento del cuerpo.
Según esta investigación, la modificación genética que retrasa el envejecimiento debe realizarse en las neuronas GABAérgicas, que actúan como moduladores de la actividad cerebral.
Estas neuronas se llaman así porque transportan un neurotransmisor llamado GABA, ampliamente distribuido en las neuronas del córtex cerebral, cuya función, entre otras, es controlar la ansiedad y el miedo e inducir los estados de sueño.
En 2003, científicos norteamericanos y chinos consiguieron, tal como informamos en otro artículo, restablecer el funcionamiento cerebral de un macaco de 26 años (equivalentes a los 90 años de edad en los humanos) sencillamente aumentando la concentración de Gaba en su cerebro.
Modificación genética
El nuevo estudio, realizado en ratones, revela que una modificación genética en neuronas GABAérgicas puede prolongar la vida con buena salud.
Los resultados muestran que esta modificación dirigida permite una esperanza de vida prolongada del 30% y un envejecimiento biológico mejorado.
Los ratones que se han sometido a esta terapia conservan una mejor capacidad motora y pelaje en mejores condiciones que los ratones no sometidos a esta terapia, pero compartiendo las mismas condiciones que los ratones del experimento.
Los ratones tratados genéticamente tienen también una acumulación de grasa mucho más baja, lo que limita la aparición de enfermedades metabólicas y contribuye al envejecimiento saludable.
Estos resultados proporcionan información sobre la influencia del cerebro en el envejecimiento corporal y proporcionan una nueva vía para el desarrollo de estrategias terapéuticas para mejorar la calidad y la duración de la vida con buena salud, señalan los investigadores en un comunicado.
Este descubrimiento es parte de una era emocionante para la investigación sobre el envejecimiento que actualmente abre oportunidades sin precedentes para prevenir, retrasar o incluso, en algunos casos, revertir las patologías relacionadas con este proceso, añaden.
El cerebro controla el envejecimiento
El envejecimiento consiste en una serie de cambios que disminuyen progresivamente la efectividad de los sistemas y órganos fisiológicos: se vuelven cada vez menos funcionales y, en última instancia, conducen a la muerte.
Para garantizar la integridad del cuerpo, todos los tejidos, excepto el cerebro, se renuevan continuamente. Sin embargo, el deterioro progresivo de esta capacidad regenerativa de los tejidos es una parte integral del proceso de envejecimiento.
La velocidad del envejecimiento es diferente de un individuo a otro, involucrando factores genéticos y ambientales cuyo modo de acción sigue siendo poco conocido por la ciencia.
El cerebro, al controlar los parámetros fisiológicos como el metabolismo y el equilibrio hormonal, influye en la velocidad del envejecimiento y la duración de la vida, ha constatado esta investigación.
También ha comprobado que manipulando algunas neuronas es posible retrasar el envejecimiento y asegurar una vida sana más tiempo.
Esta investigación se añade a otro estudio reciente según el cual la epigenética también puede rejuvenecer a las personas dos años y medio.
Fuente: tendencias21.net