De acuerdo con un estudio de la Universidad de Washington, el 68% de los mexicanos no cuenta con educación financiera suficiente para saber cómo manejar sus ingresos, ahorros y gastos adecuadamente.
Esto muchas veces causa que las personas gasten de más, no logren ahorrar para enfrentar imprevistos e incluso que se sobre endeuden y terminen con una mala calificación en el buró de crédito. ¡Que no te pase a ti! Con educación financiera es posible tener un mejor nivel de vida.
7 consejos universales de educación financiera
Sin importar que ganes mucho o poco, que tus ingresos sean fijos o variables, estos tips de educación financiera son necesarios para crear buenos hábitos de administración. Hoy compartimos contigo siete de los más relevantes.
1.- Llevar la cuenta de los gastos diarios
Parece una exageración, pero para tener un control total de tus finanzas, necesitas llevar el registro de absolutamente cada gasto que haces a lo largo del día, por pequeños que parezca.
De este modo, a final de mes sabrás realmente a cuánto ascienden tus gastos y cuánto gastaste en cosas innecesarias.
La manera más sencilla de llevar un buen control de gastos diarios es descargando alguna de las aplicaciones gratuitas de finanzas personales que están disponibles en la appstore de tu móvil.
2.- Presupuesto y balance mensual
Si no llevas un control cuidadoso de tus gastos diarios, no puedes hacer un presupuesto ni un balance mensual realistas.
En pocas palabras, el presupuesto es lo que tienes planeado gastar y el balance general es comparar esos planes con lo que gastaste realmente.
En tu presupuesto mensual siempre debes considerar el pago de tus deudas lo antes posible, así como un porcentaje de ahorro y los gastos corrientes como renta, servicios, despensa, gasolina y colegiaturas.
Cuando tu balance mensual excede tu presupuesto o incluso tu sueldo, eso significa que tienes que hacer ajustes en lo que gastas o buscar fuentes adicionales de ingreso, porque de otra manera podrías comenzar a endeudarte más allá de tu capacidad de pago.
3.- Ahorrar por metas
El error más común del ahorro es poner todo nuestro “guardadito” en una sola cuenta. El problema de hacer esto es que, como ves todos tus ahorros juntos, es más fácil que caigas en la tentación de gastar parte del dinero en compras que no fueron planificadas ni son tan urgentes.
Recuerda establecer tus metas a corto, mediano y largo plazo. Luego, la manera correcta de ahorrar es ingresar un porcentaje a cada una. De este modo, no verás el total de tu ahorro, si no cuánto te falta para llegar a cada una de tus metas, y esto te ayudará a priorizarlas mucho mejor.
4.- Invertir en instrumentos de tasa fija
Invertir los ahorros es cada vez más común, ya que se quiere evitar que el dinero pierda su valor.
No siempre es posible encontrar un instrumento de tasa fija que te ofrezca un rendimiento igual o superior a la inflación, pero por lo menos puedes amortizar un poco su efecto.
Como ya tienes tu ahorro dividido en metas, también es posible invertir cada partida a corto, largo o mediano plazo, de modo que el ahorro que tienes para metas próximas o emergencias siga estando disponible para ti.
5.- Combatir gastos hormiga
Si bien se suele decir que se deben evitar completamente, sabemos que no es una meta realista. ¿Quién no quiere darse un gusto de vez en cuando?
La recomendación general es que compres las golosinas o los alimentos que te gustan a ti y a tu familia al por mayor y siempre cargues un snack y una botella de agua a donde vayas. Acostumbrarte a cocinar en casa también puede hacer maravillas por tu presupuesto.
6.- Saber cómo funciona el crédito
Ahora bien, si estás por pedir un préstamo personal de cualquier tipo, revisa la tasa de interés y cuánto terminarás pagando en total al final del plazo.
Por otro lado, si tienes una tarjeta de crédito, siempre busca promociones a meses sin intereses y paga el total del resumen para no generar intereses mes con mes.
7.- Administrar los ingresos extra
Es muy común que cuando tenemos un ingreso extra, como un bono, el aguinaldo o un obsequio de parte de un familiar, cedamos a la tentación de ir a ver en qué lo gastamos solo porque tenemos algo más de efectivo.
La mejor forma de aprovechar los ingresos extra es mandarlos directamente a tus metas de ahorro. Si te acostumbras a hacer esto, verás que cumples tus objetivos financieros mucho más rápido y puedes continuar con otros más ambiciosos.
Recuerda que la educación financiera es algo que se debe inculcar en el hogar desde que los niños son pequeños. De este modo, entenderán la importancia del ahorro y llegarán a la edad económicamente productiva con muchas ventajas.
¿Y tú? Ya sabes todo lo que necesitas conocer sobre educación financiera y es hora de ponerlo en práctica.