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Por qué el consumo elevado de arroz blanco puede ser perjudicial para la salud, según un nuevo estudio de Harvard

Un informe reciente indica que este producto refinado podría tener efectos negativos en la regulación del azúcar en sangre

Desde tiempos ancestrales, el arroz ha sido un pilar fundamental en la alimentación de diversas culturas debido a su versatilidad y capacidad de integrarse en innumerables platos alrededor del mundo. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Harvard ha revelado una faceta menos conocida de este grano.

De acuerdo con el informe de Harvard, un consumo elevado de arroz blanco puede aumentar significativamente el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Esto se debe a que el arroz blanco, al ser altamente procesado, se convierte rápidamente en azúcar en el organismo, provocando picos de glucosa en la sangre.

Los hallazgos de Harvard han generado preocupación, especialmente en personas con factores de riesgo como sobrepeso, sedentarismo o antecedentes familiares de diabetes. Según los investigadores: “El arroz blanco pasa por un proceso de refinamiento en el que pierde gran parte de su fibra, vitaminas y minerales esenciales, lo que dificulta la regulación de los niveles de azúcar en la sangre. Este proceso lo convierte en un alimento de alto índice glucémico”.

En contraste, el arroz integral, que conserva el germen y el salvado, está compuesto por fibra, vitaminas y minerales que ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre y proporcionan una sensación de saciedad más duradera. Los expertos de Harvard destacan que optar por arroz integral en lugar del blanco puede ser una forma efectiva de reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) respalda esta recomendación, sugiriendo priorizar los granos integrales en la alimentación diaria.

Los granos integrales, como la avena, la quinoa y el arroz integral, conservan todos sus nutrientes y fibra, lo que los convierte en una opción mucho más saludable que los granos refinados como el arroz blanco y la harina blanca. MedlinePlus sugiere buscar productos que incluyan granos integrales como primer ingrediente y ofrezcan alternativas saludables, en lugar del arroz blanco.

Además de la diabetes, el elevado consumo de arroz blanco también se ha vinculado con problemas de salud como el aumento de peso y enfermedades cardiovasculares. Los expertos en nutrición insisten en la importancia de mantener una dieta equilibrada y variada, donde los carbohidratos refinados, como el arroz blanco, sean consumidos con moderación. Según nutricionistas citados en el informe de Harvard: “Una porción de arroz blanco puede tener casi el mismo efecto que comer azúcar de mesa pura” .

El estudio de Harvard también resalta la importancia de educarse sobre alimentación para tomar decisiones más informadas. Aunque cambiar los hábitos alimenticios puede ser un desafío, conocer los riesgos asociados con el arroz blanco puede motivar a las personas a optar por alternativas más saludables.

“Escoger cuidadosamente los alimentos que conforman nuestra dieta diaria puede tener un impacto significativo en nuestra salud a largo plazo”, mencionan los expertos de Harvard. Esta recomendación no solo busca prevenir la diabetes, sino también fomentar una dieta equilibrada que apoye una vida más saludable y longeva.

Alimente, un medio especializado en salud, menciona que “el deterioro cognitivo está influenciado por diversos factores, incluyendo la alimentación”, y que una dieta inadecuada puede tener efectos negativos significativos en la salud cerebral. En particular, los alimentos ultraprocesados, como las papas fritas de bolsa, son altamente perjudiciales no solo para el peso corporal sino también para el cerebro.

Los alimentos ultraprocesados se descomponen rápidamente en azúcares simples, provocando picos de insulina que pueden alterar la función normal de las células cerebrales y están asociados con el síndrome metabólico y la obesidad. Un estudio dentro del proyecto REGARDS analizó a más de 20.000 participantes y mostró que aumentar la ingesta de este tipo de alimentos solo un 10% se relaciona con un riesgo significativamente mayor de deterioro cognitivo y accidentes cerebrovasculares.

Respecto a la salud mental, Harvard también subraya la importancia de evitar los alimentos ultraprocesados para proteger la salud cerebral. Optar por alimentos frescos y naturales como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y pescado puede mejorar significativamente la salud del cerebro.

Fuente: infobae.com

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