Estas imágenes revelan a color, y con más detalle, la última morada del módulo ExoMars Schiaparelli que se estrelló contra la superficie de Marte el pasado 19 de octubre cuando intentaba realizar su aterrizaje.
Las fotografías en alta resolución fueron capturadas por la sonda Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA el 1º de noviembre con su cámara HiRISE (High Resolution Imaging Science Experiment).
“Se ha confirmado que los puntos blancos alrededor de la región más oscura identificada como el lugar del impacto son objetos reales y no ‘ruido’, por lo que es muy probable que se trate de fragmentos del Schiaparelli”, dijo la Agencia Espacial Europea (ESA) en su comunicado.
La agencia espacial explicó que el patrón de manchas claras y oscuras sugiere una posición que deja ver el exterior del escudo térmico, mostrando la forma en que la capa externa del aislante “se desintegró en unas partes y no en otras, como era de esperar”.
Cerca de un kilómetro hacia el sur del sitio de impacto se encuentran el paracaídas y el escudo térmico trasero, que también fueron fotografiados a color. Al comparar esta imágenes con otras capturada el 25 de octubre, el esquema del paracaídas ha cambiado. La explicación más lógica es que se ha desplazado por el viento, en este caso ligeramente hacia el oeste.
La ESA espera que en un lapso de unas dos semanas se puedan obtener nuevas fotografías que arrojen más indicios sobre lo que le pasó al Schiaparelli durante su acercamiento a la superficie marciana.
Afortunadamente, el módulo Schiaparelli solo representaba la mitad de ExoMars 2016, una misión conjunta de Europa y Rusia. La otra mitad es su nave madre, el Trace Gas Orbiter (TGO, por sus siglas en inglés). La ESA dijo que el orbitador entró correctamente en la órbita de Marte. A partir del 20 de noviembre el TGO efectuará sus primeras observaciones científicas y tomará las primeras fotografías del planeta desde su llegada a él.
Fuente: Jessica Carrillo / scientificamerican.com