Acusada de laxismo, China prepara sanciones contra los científicos que realicen manipulaciones genéticas, tras el nacimiento a finales de 2018 de dos bebés genéticamente modificados, cuyas capacidades mentales podrían ser superiores a la media según un estudio.
El genetista chino He Jiankui había provocado polémica en noviembre de 2018 al anunciar que había logrado alterar el ADN de dos recién nacidas para hacerlas resistentes al virus del Sida.
Como respuesta, una nueva ley publicada el martes prevé clasificar de «alto riesgo» las manipulaciones genéticas, con multas de hasta 100.000 yuanes (13.000 euros o más de $9,5 millones).
Un científico que reciba «ingresos ilícitos» como resultado de investigaciones no autorizadas recibirá una penalización de entre 10 y 20 veces el ingreso en cuestión. También se enfrentará a una suspensión de por vida «si las circunstancias son graves».
Las modificaciones realizadas en embriones con fines de reproducción son ilegales en muchos países, pero China no cuenta con una ley en este campo. Una breve reglamentación del ministerio de Salud, que data de 2003, prohíbe la manipulación genética de embriones pero no prevé ninguna pena para los infractores.
Tras el anuncio del nacimiento de las gemelas genéticamente modificadas, Pekín ya había sancionado al profesor He, que es objeto de una investigación policial. Sus investigaciones fueron suspendidas.
Los investigadores afirmaron el mes pasado que el científico con sede en Shenzhen (sur) «buscaba la gloria» y había utilizado sus «propios fondos» para realizar su proyecto.
«Falsificó documentos de verificación ética» y «esquivó deliberadamente cualquier supervisión», según la misma fuente.
¿Un supercerebro?
Un dosier presentado en noviembre por su equipo en el Registro Nacional de Ensayos Clínicos cita a un organismo científico de Shenzhen, financiado por fondos públicos, como financiador del experimento. El organismo en cuestión desmintió esta información.
Los proyectos del genetista chino consistieron en eliminar en el embrión un gen llamado CCR5.
Según un estudio realizado en Estados Unidos, la desaparición de este gen podría haber dado a las dos gemelas un supercerebro.
«Algunos aspectos de las funciones cognitivas, incluida la memoria a largo plazo, pudieron ser reforzados por la mutación del CCR5 en las gemelas», declaró a la AFP el neurobiólogo Alcino Silva, que dirigió el estudio en la Universidad de California en Los Ángeles.
El equipo del profesor Silva descubrió en 2016 que el gen estaba relacionado con la memoria y el aprendizaje en ratones.
Su nuevo estudio, publicado la semana pasada en la revista Cell, muestra también que las personas en las que el gen CCR5 está naturalmente ausente se recuperan más rápidamente de un infarto cerebral.
Miou Zhou, profesor de la Universidad Occidental de Ciencias de la Salud en California, confesó a la AFP que se sintió «sorprendido» por el anuncio de las manipulaciones genéticas del profesor He, que puede avivar los temores por la aparición de un nuevo tipo de humanos superinteligentes.
«Muy peligroso»
Durante una cumbre sobre genética el año pasado en Hong Kong, el profesor He reconoció que estaba al corriente del potencial vínculo entre el gen CCR5 y la inteligencia, establecido por sus compañeros Silva y Zhou dos años antes.
«Conozco sus investigaciones, esto necesita más verificaciones», declaró en respuesta a una pregunta. «Estoy contra las manipulaciones genéticas para mejorar» las capacidades humanas, aseguró.
El genetista dijo estar «orgulloso» de sus investigaciones y reveló que había una segunda mujer embarazada tras modificaciones similares.
Pekín anunció que esta mujer así como las dos bebés, llamadas Lulu y Nana, seguirían control médico.
«No había ninguna razón para hacer sufrir a estos bebés un proceso médico inédito y potencialmente muy peligroso que puede modificar su existencia», denunció el profesor Silva.
Fuente: Afp