Un estudio de la Universidad de Oxford ha mostrado que no existe un ‘efecto Nemo’: las películas sobre animales aumentan la conciencia ambiental y no el daño por una mayor demanda de especies.
Los resultados publicados en la revista Ambio muestran que los vínculos entre la demanda del consumidor de vida salvaje y películas de gran éxito como ‘Buscando a Nemo’ o su secuela ‘Buscando a Dory’ son en gran medida infundados.
Sus resultados sugieren que la exposición a estas películas no aumenta la demanda de animales vivos, peces tropicales en este caso, sino que puede generar un comportamiento de búsqueda de información.
Los investigadores analizaron datos sobre patrones de búsqueda en línea, desde la plataforma Google Trends, datos de compra de peces de un importante importador estadounidense de peces ornamentales y datos de visitas de 20 acuarios en los Estados Unidos.
Sus resultados muestran que, contrariamente a las narrativas populares, al centrarse en especies menos conocidas, las películas sobre animales pueden llamar la atención sobre especies que normalmente no recibirían atención, iluminando la diversidad animal y las amenazas ambientales que son de interés social.
Los científicos dicen que es difícil determinar exactamente cómo se originaron los informes del “efecto Nemo”, aunque investigaciones anteriores mencionan varios artículos de prensa en el Reino Unido, Estados Unidos y Australia, publicados poco después del lanzamiento de la película. Estos fueron amplificados por numerosos otros puntos de venta en todo el mundo.
También se han hecho denuncias en los medios que vinculan la serie de películas de Harry Potter y Zootopia con picos en la demanda de ciertas especies. En ambos casos, estudios separados encontraron que estas acusaciones no han sido respaldadas por la evidencia. Alegaciones similares se han hecho para películas tan diversas como las tortugas ninjas mutantes adolescentes y Jurassic Park.
La investigación de los científicos sugiere que no hay evidencia de que el “efecto Nemo” sea real.
El investigador principal, Diogo Veríssimo, del Departamento de Zoología de la Universidad de Oxford, dijo en un comunicado: “Creemos que estas narraciones son tan convincentes porque se basan en un vínculo causal claro que es plausible, en relación con eventos de alto perfil: ‘Buscando a Dory’ fue una de las películas animadas más taquilleras de la historia.
“Mi investigación analiza la demanda de vida silvestre en múltiples contextos. Como tal, me intrigó saber si la conexión entre estos éxitos de taquilla y la demanda de vida silvestre era tan directa como se había descrito en los medios. Mi experiencia es que el comportamiento humano es difícil de influir, particularmente a escala y parecía poco probable que películas como Buscando a Nemo, Buscando a Dory y la saga de Harry Potter generen picos en la demanda de las especies que presentan.
“Nuestros resultados sugieren que el impacto de las películas es limitado cuando se trata de la compra a gran escala de animales. Sin embargo, existe un efecto claro en términos de búsqueda de información, lo que significa que los medios de comunicación juegan un papel importante para hacer que la conservación de la vida silvestre y la naturaleza sea más destacada. Este es particularmente el caso de las películas de animación que son vistas por un grupo de personas mucho más diverso que, por ejemplo, los documentales sobre la naturaleza”.
Fuente: europapress.es