Un equipo de investigadores de los Laboratorios Nacionales Sandia, en Nuevo México (EEUU), ha mostrado su satisfacción al diseñar el «metal más resistente al desgaste en el mundo», una basada en la juntura de microestructuras, según aseguró uno de los innovadores a Efe.
Cien veces más duradero que el acero, el nuevo compuesto, todavía sin «bautizar», fue logrado con un 90% de platino y un 10% de oro. La innovación de este descubrimiento se centra en las proporciones, el cálculo de los átomos y el proceso de fabricación que los científicos utilizaron para conseguir la alta resistencia.
El investigador principal, el uruguayo Nicolás Argibay, explicó que el equipo de científicos se dedicó durante una década a desarrollar modelos sofisticados para predecir los efectos de la fricción de los metales.
Según detalló «fue este trabajo el que nos guió hacia la nueva aleación específica resistente al desgaste, pero pasamos los últimos cuatro años desarrollándola. Es una demostración de una nueva clase de aleaciones de metales nanocristalinos altamente estables».
Aleación muy duradera
Usando un ejemplo para explicar tal logro, el investigador dijo que la aleación es tan duradera que, si se fabricaran llantas para automóviles con ella, el neumático elaborado con ese material apenas tendría un desgaste de una capa de átomos por cada milla derrapada.
”Nuestro trabajo muestra que hay formas de adaptar las microestructuras de los metales para impartir una notable resistencia mecánica y al desgaste. Específicamente, llamamos a esto ‘ingeniería de límites de grano’, que es la idea de que es posible alterar, fundamentalmente, el comportamiento de los metales mediante la introducción de constituyentes de aleación que se segregan a los límites de los granos», indicó.
Sin nombre… por ahora
A modo de curiosidad, el científico uruguayo reconoció que están trabajando en darle un nombre al «metal más resistente del mundo», pero por lo pronto indicó que este descubrimiento podría ahorrarle a la industria de la electrónica más de 100 millones de dólares al año solo en materiales, y hacer que los productos electrónicos de todos los tamaños y en muchas industrias sean más rentables, duraderos y confiables.
«Como mínimo, esperamos que estas aleaciones proporcionen una mejora sustancial sobre los revestimientos y las películas delgadas que ya se utilizan ampliamente en la electrónica, que esencialmente consisten en oro casi puro. Nuestra aleación proporciona una vida útil mucho más larga», afirmó al respecto.
Del mismo modo, también reveló que el descubrimiento tiene usos potenciales muchos más amplios: Buscan transferir la aleación de platino y oro a una variedad de productos comerciales en un corto plazo.
Diferentes usos
«Esperamos que este trabajo conduzca a otras aleaciones con propiedades similares para su uso en aplicaciones no eléctricas; por ejemplo, engranajes, cojinetes, motores de automóviles», en palabras de Argibay.
De acuerdo con su punto de vista, desde los sistemas aeroespaciales y las turbinas eólicas hasta la microelectrónica para teléfonos celulares y sistemas de radar podrían beneficiarse con el nuevo material.
A juicio de uno de sus descubridores, «este trabajo tiene un potencial significativo para el impacto económico y de ingeniería. Esperamos que pueda conducir a mejoras radicales en la confiabilidad y el rendimiento para una amplia gama de dispositivos comerciales, incluido el desarrollo de productos electrónicos de consumo de última generación, turbinas eólicas y naves espaciales, por nombrar algunos».
A pesar de las posibilidades que presente este nuevo material, Nicolás Argibay fue prudente al reconocer el logro científico. En este sentido, reflexionó que «cada vez que un descubrimiento conduce a una mejora en el rendimiento, probablemente se lo pueda llamar un descubrimiento excepcional; sin embargo, como investigadores, generalmente somos un grupo cauteloso, por lo que recomendaría que dejáramos el juicio de si este es un ‘gran’ descubrimiento para nuestros colegas e historiadores».
Sandia National Laboratories es un centro de operaciones múltiples llevado por National Technology and Engineering Solutions de Sandia LLC, una subsidiaria de propiedad absoluta de Honeywell International Inc., para la Administración Nacional de Seguridad Nuclear del Departamento de Energía de Estados Unidos.
Fuente: elplural.com