La nave espacial Crew Dragon de SpaceX, que transportaba a cuatro astronautas de tres países, se acopló a la Estación Espacial Internacional el sábado por la mañana, iniciando así la estadía de seis meses de la tripulación en el espacio.
Esta misión, denominada Crew-2, es el tercer vuelo tripulado de la compañía de Elon Musk y la primera en hacer uso de un propulsor y una nave del sector privado que ya habían sido usados.
Los astronautas despegaron del Centro Espacial Kennedy en Florida el viernes por la mañana y pasaron casi 24 horas volando en órbita a más de 27.000 kilómetros por hora, mientras la Crew Dragon maniobraba hacia la EEI, que orbita a unos 402 kilómetros sobre la Tierra.
El sábado por la mañana, la cápsula se alineó lentamente y se movió para acoplarse directamente a uno de los puertos de la estación espacial.
La tripulación está formada por los astronautas de la NASA Shane Kimbrough y Megan McArthur, Thomas Pesquet de la Agencia Espacial Europea y Akihiko Hoshide de la agencia espacial japonesa JAXA.
Un enfoque principal de la misión de los astronautas será la investigación con «chips de tejido» o «pequeños modelos de órganos humanos que contienen múltiples tipos de células que se comportan de manera muy similar a como lo hacen en el cuerpo» y que la NASA espera que avance en el desarrollo de fármacos y vacunas, según la agencia espacial. Ese trabajo tiene como base años de estudio de fenómenos biológicos y otros fenómenos científicos a bordo de la ISS, donde el entorno de microgravedad puede brindar a los científicos una mejor comprensión fundamental de cómo funciona algo.
Kimbrough, McArthur, Pesquet y Hoshide se unieron a siete astronautas que ya estaban a bordo de la estación, cuatro de los cuales llegaron en una cápsula SpaceX Crew Dragon diferente en noviembre. Eso eleva el total actual de personal de la estación espacial a 11, una de las tripulaciones más grandes que la EEI haya albergado. Pero ese número se reducirá a siete cuando cuatro de los astronautas regresen a la Tierra el 28 de abril.
La NASA ha pasado más de una década trabajando para aumentar la dotación de personal a bordo de la estación espacial de 21 años después de que el retiro de su programa de transbordadores espaciales en 2011 dejara a la nave espacial rusa Soyuz como la única opción para llevar astronautas hacia y desde la EEI. Estados Unidos había pagaba a Rusia hasta US$ 90 millones por asiento para esos viajes.
Durante años, SpaceX trabajó bajo un contrato de precio fijo de US$ 2.600 millones para desarrollar su nave espacial Crew Dragon bajo el programa Commercial Crew de la NASA, que por primera vez en la historia de la agencia espacial entregó la tarea de construir y probar una nave espacial capaz de albergar tripulación al sector privado.
(Boeing trabaja bajo un contrato similar para desarrollar su propia cápsula para el programa. Esa cápsula, llamada Starliner, todavía está en la fase de prueba).
La misión es otro hito en los esfuerzos de SpaceX para reutilizar el hardware espacial para reducir el costo de los vuelos espaciales. Tanto la cápsula Crew Dragon, llamada «Endeavour», y el cohete Falcon 9 que la puso en órbita han volado al espacio antes.
Aunque la compañía ha vuelto a volar propulsores y naves espaciales docenas de veces en lanzamientos de satélites y carga durante los últimos años, esta es la primera vez que la compañía reutiliza hardware para una misión con tripulación.
Fuente: CNN