Esta análisis sugiere que la expansión del COVID-19 «se produjo mucho antes y más rápido de lo que implican los casos confirmados»
El COVID-19 habría surgido en China entre principios de octubre y mediados de noviembre de 2019, con la fecha más probable el 17 de ese último mes, según un estudio basado en un modelo matemático que publica Plos Pathogens.
Aunque el primer caso oficialmente identificado de COVID-19 tuvo lugar a principios de diciembre de 2019, como recuerdan los autores, su análisis “sugiere que la expansión del virus se produjo mucho antes y más rápido de lo que implican los casos confirmados”.
El equipo de británicos, estadounidenses y checos, encabezado por David Roberts, de la Universidad de Kent (Reino Unido), usó para su análisis un método de la ciencia de la conservación, que se emplea para datar extinciones de especies, y los datos procedían de la base de estadísticas en tiempo real Woldometers.
El estudio estima que la enfermedad se habría extendido a nivel mundial en enero de 2020 y sugiere que el primer caso fuera de China se habría dado en Japón el 3 de enero de 2020.
El coronavirus habría salido del este de Asia para llegar a Europa, con el primer caso estimado en España el 12 de enero de 2020.
La investigación apunta a que el SARS-Cov-2 llegó a Norteamérica en Estados Unidos y fija la fecha en el 16 de enero de 2020, mientras en Australia sería el 23 de enero; en África el 9 de febrero en Nigeria y en Sudamérica el 19 de ese mes en Brasil.
En referencia al estudio, Fernando González Candelas, uno de los directores del consorcio SeqCovid-Spain, encargado en España de la secuenciación de miles de genomas del SARS-CoV-2, y que no participó en la investigación, indicó a Efe que el modelo “no incluye datos de genomas o de epidemiología con los que contrastar sus predicciones”.
Con este estudio, los autores quieren ayudar a esclarecer el momento de inicio de la pandemia, para lo que reutilizaron un modelo matemático desarrollado originalmente por científicos de la conservación para determinar la fecha de extinción de una especie, basándose en los avistamientos registrados de la misma.
En este caso, el equipo invirtió el método para determinar la fecha en la que probablemente se originó el COVID-19, según la fecha en que se produjeron algunos de los primeros casos conocidos en 203 países.
Los investigadores consideran que este método podría aplicarse para comprender mejor la propagación de otras enfermedades infecciosas en el futuro.
Roberts indicó que el método usado fue desarrollado originalmente por él y un colega para datar extinciones, pero que esta “novedosa aplicación en el campo de la epidemiología ofrece una nueva oportunidad para comprender la aparición y propagación de enfermedades, ya que sólo requiere una pequeña cantidad de datos”.
Fuente: Agencias