Químicos de la UC Berkeley han desarrollado ‘trajes de protección’ para extender la vida útil de las bacterias en entornos que de otra forma los matarían, incluido el espacio.
Se trata de un sistema único que combina bacterias vivas con semiconductores que absorben la luz para capturar el dióxido de carbono y convertirlo en productos químicos que pueden ser utilizados por la industria o, algún día, en colonias espaciales.
El sistema imita la fotosíntesis en las plantas. Pero mientras las plantas capturan el dióxido de carbono y, con la energía de la luz solar, lo convierten en carbohidratos que a menudo comemos, el sistema híbrido captura el CO2 y la luz para crear una variedad de compuestos de carbono, dependiendo del tipo de bacteria.
Las bacterias utilizadas en el experimento son anaeróbicas, lo que significa que están adaptadas para vivir en entornos sin oxígeno. El traje, un mosaico de piezas tipo malla llamado marco de metal orgánico, o MOF, es impermeable al oxígeno y a las moléculas reactivas de oxígeno, como el peróxido, que acorta su vida útil.
El sistema híbrido podría ser beneficioso para la industria y el medio ambiente: puede capturar el dióxido de carbono emitido por las centrales eléctricas y convertirlo en productos útiles. También proporciona una forma biológica de producir los productos químicos necesarios en entornos artificiales como naves espaciales y hábitats en otros planetas.
“Estamos utilizando nuestro biohíbrido para reparar el CO2 para producir combustibles, productos farmacéuticos y químicos, y también la fijación de nitrógeno para producir fertilizantes”, dijo en un comunicado Peidong Yang, del Departamento de Química de la UC Berkeley. “Si Matt Damon quiere cultivar papas en Marte, él necesita fertilizante”, comentó.
Yang, un científico de la facultad en el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley y co-director del Instituto Kavli Energy Nanoscience, se refería al actor que interpretó al protagonista en la película The Martian. El personaje de Damon estaba aislado en Marte y tuvo que usar sus propios desechos como fertilizante para cultivar papas como alimento.
Fuente: europapress.es