Tras el polémico documental que la plataforma Netflix («La Tierra es plana») ha estado promocionando los últimos meses, miles de personas se han cuestionado los axiomas recibidos desde la infancia por nuestros profesores y familiares.
En un intento de desprestigiar todo conocimiento adquirido en las escuelas, bajo el pretexto de «estar siendo estafados de sobremanera», estos pseudocientificos intentaron demostrar que sus ideas se ajustaban más a la realidad que la de, prácticamente, la totalidad de la humanidad.
Mike Hughes quiere sobrevolar la estratosfera
No son pocas las personas que intentan demostrarlo. Se pueden ver miles de vídeos en las diferentes redes sociales, o Youtube, de gente que se definen como defensores del movimiento. De hecho, la teoría terraplanista cuenta con varios exponentes que intentan mediante la ciencia empírica demostrar que nuestro planeta tiene fin, al estilo «The Truman Show». La comunidad científica advierte de que esta «es la reina de las teorías conspiranóicas».
Pero pocos como Mike Hughes, quien pretende sobrevolar la estratosfera para demostrar que esta no existe. Y es en realidad, algo que «cualquiera» puede hacer. Crear, mediante chatarra, un «cacharro espacial» capaz de sobrevolar 600 metros de altitud – con su persona en el interior, a modo de tripulante. Según Mike, «si puedo sobrevolar 1,2 millas (sobrepasa el kilómetro y medio) a una altura de 600 metros, podré fotografiar, y de esta forma confirmar de manera indiscutible que La Tierra es plana».
En un principio, Mike Hughes no obtuvo los permisos oportunos. Sin embargo, tras una serie de recursos judiciales, y tratamiento burocrático se ha conseguido obtener.
Este experimento suena desde diciembre de 2018, estando muy cercano en los próximos días el momento en el que se lance dicha máquina a la estratosfera y Mike pueda contar, al resto de los humanos sin este tipo de inquietudes, si su teoría se confirma o previsiblemente solo le ha valido para arruinarse económicamente.
La idea de la Tierra plana prolifera en Estados Unidos
Miles de grupos de seguidores terraplanistas en Estados Unidos, donde la comunidad es más amplia-, como en el resto del globo terráqueo están a la expectativa.
Sin embargo, voces críticas advierten de que a la altura que se estime que llegue el aparato no se podrá apreciar la existencia de dicha «curvatura». Se establece, mediante cálculos matemáticos avanzados, que para poder apreciar la curvatura, mínimo se ha de alcanzar los 10.000 metros; y para verlo de forma óptima los 20.000 metros.
Muy lejos de los 600 metros que se esperan alcanzar.
Fuente: es.blastingnews.com