Arqueólogos mexicanos han encontrado un templo dedicado a uno de los dioses adorados por los indígenas de Mesoamérica, Xipe Tótec (‘nuestro señor el desollado’) en el estado de Puebla, en el centro de México. De acuerdo a lo que informa el sitio web del Instituto Nacional de Antropología e Historia, también encontraron esculturas de piedra que representan a Xipe Tótec, gracias al cual identificaron la pertenencia del santuario.
El dios desollado
El culto a Xipe Tótec se extendió entre los pueblos que vivían en el oeste y en el centro del México moderno, así como en la costa del Golfo de México. Xipe Tótec fue el dios de la agricultura, la renovación estacional, el ciclo de la vida y la muerte, el santo patrón de los joyeros. Xipe Tótec arrancó su piel para alimentar a la gente, de la misma manera como la cáscara se desprende de la mazorca de maíz. A este dios lo representaban llevando una piel humana desollada y su cuerpo mitad amarillo, mitad marrón amarillento.
El año pasado, los arqueólogos bajo el liderazgo de Noemi Castillo encontraron en la ciudad de Tehuacán las ruinas de un templo dedicado a Xipe-Tótec. Consiste de una base piramidal, al norte y al sur hay dos altares para sacrificios y tres esculturas de piedra del dios. Las imágenes consisten de dos cráneos “desollados” de aproximadamente 70 centímetros de alto cada una y un peso de 200 kilogramos. Las cabezas fueron talladas en roca volcánica, posiblemente de riolita.
Los altares circulares tenían aproximadamente tres metros de diámetro y 88 y 78 centímetros de alto. Los investigadores sugieren que formaban parte de un gran templo que operaba desde el año 1260 hasta 1456. Probablemente, el templo fue construido por indios que habitaban el valle de Tehuacán.
Según los arqueólogos, la construcción del templo se llevó a cabo en tres etapas: de los años 900 a 1260, cuando se construyó la estructura piramidal encontrada por los científicos. El templo tiene una longitud de 12 metros y una altura de 3,5 metros, y aparentemente fue utilizado desde los años 1000 hasta 1260.
Al mismo tiempo, los indígenas comenzaron a construir el segundo edificio del templo a Xipe Tótec y a otras tres deidades. El tercer edificio se erigió hasta mediados del siglo XV y quedó inacabado ya que fueron conquistados por los aztecas.
El año pasado, un equipo de arqueólogos del Programa de Arqueología Urbana descubrió en el corazón de Ciudad de México, un gran templo dedicado al dios mexica del viento, Ehécatl, así como una parte de la cancha del Juego de la Pelota de la antigua Tenochtitlán. La noticia fue compartida por el portal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Fuente: nmas1.0rg