Los organismos se están volviendo más pequeños por una combinación de reemplazo de especies y cambios dentro de las mismas, según una nueva investigación dirigida por la Universidad de St Andrews.
La investigación, publicada en Science por un equipo internacional de científicos de 17 universidades, analizó datos de todo el mundo durante los últimos 60 años y de muchos tipos de animales y plantas.
Investigaciones anteriores demostraron que el tamaño de los peces trofeo en las competiciones de pesca ha disminuido y que muchas de las especies más amenazadas son de gran tamaño.
El nuevo estudio une los puntos y muestra que el cambio en el tamaño corporal proviene de que los individuos dentro de las especies se vuelven más pequeños, pero también de que las especies más grandes son reemplazadas por otras más pequeñas.
La autora principal, la Dra. Inês Martins, de la Universidad de St Andrews, dijo en un comunicado: “En algunos lugares, por ejemplo, se observan individuos cada vez más pequeños de raya espinosa, mientras que las especies de cuerpo más pequeño, como la caballa, están aumentando en abundancia. Ya sea por lo que los humanos prefieren comer o por el calentamiento de sus hábitats, los peces grandes parecen no poder tomar un descanso”.
La contracción fue más común entre los peces, pero entre otros grupos de organismos (como plantas e invertebrados) los cambios fueron más variados. Al observar grupos de especies, el estudio revela que se están produciendo algunos cambios complejos, en los que algunos organismos se hacen más grandes mientras que otros se reducen.
La autora principal del artículo, la profesora María Dornelas de la Universidad de St Andrews, dijo: “Creemos que esto sugiere que, cuando los organismos grandes desaparecen, otros intentan ocupar su lugar y consumir los recursos que quedan disponibles”.
Reflexionando sobre la importancia de estos resultados, el Dr. Martins añadió: “Reconocer y explorar esta complejidad es imperativo si queremos comprender los mecanismos implicados en cómo el tamaño corporal cambia a través del tiempo”.
El estudio también observó la sustitución de unos pocos organismos grandes por muchos pequeños, manteniendo constante la cantidad total de vida, conocida como biomasa. Este sorprendente resultado respalda la idea de que los ecosistemas tienden a compensar el cambio manteniendo estable la biomasa general de las especies estudiadas en un hábitat particular. Esta estabilidad se atribuye a una compensación entre reducciones en el tamaño corporal y aumentos simultáneos en la abundancia entre los organismos.
Estos hallazgos tienen implicaciones de gran alcance para nuestra comprensión de cómo diversos organismos se están adaptando a los desafíos planteados por la era del Antropoceno.
La profesora Dornelas dijo: “Está claro que el reemplazo generalizado de especies que vemos en todo el mundo está teniendo consecuencias mensurables. El hecho de que los organismos se vuelvan más pequeños tiene efectos importantes ya que el tamaño de los animales media su contribución al funcionamiento de los ecosistemas y cómo los humanos se benefician de ellos. Los peces más grandes pueden Por lo general, alimenta a más personas que a los peces más pequeños”.
Fuente: europapress.es