La investigación realizada por científicos japoneses indica que aunque los mininos no saben que el nombre corresponde a su identidad, al escucharlo con frecuencia responden a él, pues saben que generalmente serán recompensados
Hoy celebramos el Día del Gato, un pretexto para además de amar mucho a tu felino y hacerle una gran fiesta, conozcas un poco más sobre su naturaleza y habilidades, por ejemplo, el hecho de que estas mascotas pueden reconocer su nombre, según reveló un estudio.
Aunque esto no es sorpresa para quienes tienen gatos, científicos japoneses dijeron el jueves haber conseguido la primera evidencia experimental de que los mininos pueden distinguir las palabras de las personas.
Esta es una similitud con los perros, cuya comunicación con las personas está mucho más estudiada, y está demostrado que los canes pueden reconocer cientos de palabras si están altamente entrenados.
Aunque con los gatos es diferente, pues Atsuko Saito, de la Universidad Sofía de Tokio, afirma que no hay pruebas de que las palabras tengan un significado para los gatos, ni siquiera sus nombres.
Sin embargo, los mininos han aprendido que cuando escuchan sus nombres a menudo los recompensan con comida o juegos, o que les espera algo desagradable, como ir al veterinario. Y como escuchan sus nombres con bastante frecuencia, ese sonido se les ha convertido en algo especial, aun si no comprenden que corresponde a su identidad.
Saito y sus colegas describen los resultados de sus investigaciones en la publicación Scientific Reports. En cuatro experimentos con entre 16 y 34 animales, cada gato escuchó una grabación con la voz de su amo, o la de otra persona, que recitó lentamente una lista de cuatro nombres o los nombres de otros gatos, y después el nombre del propio minino.
En su reacción inicial, muchos gatos movieron la cabeza, orejas y cola, pero perdieron interés gradualmente durante la lectura de las palabras. La pregunta crucial era si reaccionarían de una manera más marcada frente a su nombre.
Y sí, en promedio, los gatos exhibieron más interés cuando escucharon sus nombres.
Fuente: milenio.com