Este 2019 se estrena a lo grande, con un gran número de fechas interesantes para los amantes de la astronomía. Incluso se esperan grandes hitos que quedarán grabados en la historia de los viajes espaciales, como el aterrizaje de Chang’e-4 en la cara oculta de la Luna o la llegada de New Horizons a Ultima Thule, con la que dimos inicio al nuevo año.
En cuanto a la astronomía, este primer mes estará marcado por eventos tan emocionantes como una lluvia de estrellas, un eclipse total de Luna y una superluna.
La luna en enero
El 6 de enero el satélite se encontrará en fase de Luna nueva. Desde ahí comenzará a crecer hasta alcanzar el cuarto creciente el 14 de enero. La Luna llena llegará el 21 de enero, coincidiendo con un eclipse que le dará una apariencia muy especial y finalmente, el día 27, se situará en cuarto menguante.
Una lluvia de estrellas para empezar el año
La primera lluvia de meteoros de este 2019 será la de las cuadrántidas. Si bien estas estrellas fugaces comenzaron a hacer acto de presencia el pasado 27 de diciembre y seguirán surcando el firmamento hasta el 10 de enero, su pico máximo tendrá lugar en la noche del 3 al 4 de enero. Este será, además, un momento perfecto para poder observarlas, ya que la Luna será prácticamente nueva, de modo que el cielo será suficientemente oscuro para ver con claridad estos meteoros, que se esperan con la frecuencia de uno cada cuatro minutos.
Pero esta no es la única razón por la que las cuadrántidas pueden considerarse como una de las lluvias de estrellas más especiales del año, ya que existen dos motivos más. Por un lado, como ocurría con las gemínidas, los meteoros no proceden de fragmentos de un cometa, sino de un asteroide. Por otro, también son especiales por su radiante-la constelación de la que parecen caer y les da nombre-, ya que en un principio fueron bautizadas por su procedencia de una constelación que ya no existe. Se trata de Quadrans Muralis, una constelación descrita por primera vez en 1795, que no fue incluida en la lista oficial creada por la Unión Astronómica Internacional en 1922. Por ese motivo, a día de hoy se considera que su radiante está ubicada en el extremo norte del Boyero, cerca de la Osa Mayor.
Para los que no dispongan de un lugar carente de contaminación lumínica en el que poder verlas, el canal sky-live las retransmitirá desde dos cámaras, situadas en los observatorios del Teide, en Tenerife, e Higuera Real, en Badajoz. Dicha retransmisión tendrá lugar a las 6:30 de la mañana, hora peninsular española. Supone un buen madrugón, especialmente para los que se encuentran todavía disfrutando de sus vacaciones de Navidad, pero vale totalmente la pena.
El eclipse parcial de Sol que solo verán algunos privilegiados
Durante el 5 y el 6 de enero se podrá ver en algunas partes del mundo un eclipse parcial de Sol. Este tipo de eclipses se dan cuando la Luna cubre solo una parte del Sol, de modo que se observa como una especie de “galleta mordida”. En esta ocasión comenzará el 5 de enero a las 23.34 horas UTC (00:34 hora peninsular española), al noreste de Pekín e irá avanzando hasta alcanzar el 6 de enero, a las 3:49 UTC, algunas zonas del Pacífico Norte. Su punto álgido tendrá lugar en torno a la República de Sajá, en Rusia, el 6 de enero a las 1:41 UTC.
Durante este tipo de fenómenos es importante recordar que no se debe mirar fijamente al Sol, sino con unas gafas adecuadas para ello.
El mejor momento para ver Venus
Durante la madrugada del 6 de enero Venus se encontrará en su punto de mayor elongación oeste, aproximadamente a las 5:00 UTC. Este será el mejor momento para ver el planeta desde la Tierra, ya que se encontrará en su punto más alto.
La luna llena de sangre de lobos
Durante la madrugada del 21 de enero tendrá lugar un eclipse total de Luna, que será visible en Asia occidental, América, África y Europa, España incluida.
Este tipo de eclipses se dan cuando cuando la Luna pasa completamente a través de la sombra oscura de la Tierra. Como consecuencia, la Luna se vuelve más oscura gradualmente y luego toma un color oxidado o rojo sangre, con motivo de la dispersión de la luz azul provocada por la atmósfera. En esta ocasión, coincide con una superluna, llamada así por el gran tamaño con el que se observa el satélite, que se encontrará muy cerca de la Tierra, en el 90% de su perigeo o punto más cercano.
El fenómeno comenzará como un eclipse parcial, que será visible a partir de las 3:32 UTC. Más tarde, a las 4:39 UTC, empezará a verse el eclipse total, que se mantendrá hasta las 5:40 UTC.
La Luna generada por todo este proceso fue bautizada como “superluna de sangre de lobo” por las primeras tribus nativas americanas, al observar que provocaba que los lobos aullaran con más fuerza durante la noche.
Fuente: hipertextual.com