Investigadores del Instituto Niels Bohr han descubierto un sistema formado por dos estrellas que giran con tres discos de acreción de formación planetaria alrededor de ellos.
Es una estrella binaria, donde cada estrella tiene su propio disco de formación planetaria y, además, hay un gran disco compartido. Los tres discos de formación planetaria están mal alineados entre sí. Los espectaculares resultados se publican en la revista científica Astrophysical Journal Letters.
«Las dos estrellas recién formadas son a la vez del tamaño de nuestro sol y cada una tiene un disco giratorio de gas y polvo similar al tamaño de nuestro sistema solar. Además, tienen un disco compartido que es mucho más grande y cruza sobre los otros dos discos. Los tres discos están escalonadas y esto rompe con todo lo que hemos visto hasta ahora», dice Christian Brinch, profesor asistente en el grupo de investigación de Astrofísica y Ciencias Planetarias en el Instituto Niels Bohr de la Universidad de Copenhague.
Las estrellas se observaron con el telescopio ALMA (Atacama Large Millimeter Array) en el norte de Chile por un equipo internacional de investigadores de Dinamarca, Inglaterra y los Países Bajos. Las estrellas están a unos 400 años luz de la Tierra y tienen entre 100 mil y 200 mil años de edad, y la formación de planetas ya puede haber comenzado. Cuando se pueden ver los discos de acreción, es porque todavía están hechas principalmente de gases.
«Lo que podemos observar es el gas en sí, debido a que las moléculas son excitadas por el calor de las estrellas y por lo tanto emiten luz en el rango infrarrojo y microondas. Mediante el estudio de la longitud de onda de la luz se puede ver si la fuente de luz se mueve más lejos o está cada vez más cerca. Si los cambios de luz son hacia longitudes de onda roja, la fuente de luz se está moviendo más lejos, mientras que el desplazamiento hacia el azul indica que se acerca cada vez más y por lo tanto podemos ver que los tres discos de formación planetaria están casi ‘dando tumbos’ y son asimétricos con respecto al otro», explica Christian Brinch.
Los investigadores no saben por qué no es un sistema convencional donde los discos giratorios de gas queden planos entre sí. Tal vez la formación se produjo de una manera particularmente turbulenta.
Fuente: Europa Press