Por primera vez seremos testigos de una misión que mostrará si podemos defender el planeta de este tipo de amenazas
La NASA planea lanzar este 23 de noviembre una nave que tiene como objetivo impactar contra un asteroide cercano a la Tierra para desviar su trayectoria. Se trata de la primera misión de la historia centrada en la defensa planetaria, la cual nos mostrará qué tan preparada está la tecnología humana para evitar un evento potencialmente catastrófico.
El asteroide en cuestión es Dimorphos, de 160 metros de diámetro, que orbita como una luna alrededor de otro asteroide más grande llamado Dydimos. Este sistema binario está ubicado ahora a más de 480 millones de kilómetros de distancia. Sin embargo, cuando la nave llegue a su encuentro, se prevé que las rocas espaciales estarán a 11 millones de kilómetros de la Tierra.
A pesar de ese evidente acercamiento a nuestro planeta, la NASA precisa que estos asteroides no se están moviendo en dirección a la Tierra y, por tanto, no son considerados una amenaza. Por ello, son un objetivo ideal para esta misión, llamada Prueba de Redireccionamiento de Doble Asteroide (DART, por sus siglas en inglés).
El objetivo de la misión DART
DART es la primera misión espacial liderada por la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria de la NASA.
Como su nombre lo indica, DART pondrá a prueba la capacidad humana para desviar la trayectoria de un asteroide en caso de que se dirija a la Tierra y pueda causar destrucción.
La nave, del tamaño de un automóvil, cuenta con un programa de navegación autónoma que lo guiará hacia su objetivo. Este encuentro se producirá a fines de setiembre de 2022.
A una velocidad aproximada de 6,6 kilómetros por segundo, la nave DART impactará en Dimorphos para cambiar su órbita alrededor de Dydimos.
“La colisión alterará la velocidad de la luna pequeña en su órbita alrededor del cuerpo principal en menos del uno por ciento, pero esto cambiará en varios minutos el período orbital (el tiempo que demora en completar una vuelta), lo suficiente como para ser observado y medido con telescopios en la Tierra”, detalla la NASA.
Asimismo, una pequeña sonda (LICIACube) con cámara se separará de la nave antes del impacto para registrar todo el acontecimiento.
Si la misión tiene éxito, validará el uso de esta tecnología para la defensa planetaria con naves más grandes capaces de desviar la órbita de asteroides alrededor del Sol y, por ende, su trayectoria peligrosa.
Últimos detalles antes del lanzamiento
Ahora, la nave espacial se encuentra en las instalaciones de SpaceX, la compañía de Elon Musk encargada de fabricar el cohete que impulsará a DART fuera de la Tierra.
En un reciente comunicado, la NASA informó que la nave ya pasó las pruebas de revisión y tiene el tanque de combustible lleno. En tanto, para el 10 de noviembre está previsto acoplarla en la parte superior del cohete SpaceX Falcon 9.
En caso de que el clima u otros factores impidan el lanzamiento la noche del 23 de noviembre, habrá una segunda oportunidad al día siguiente.
“Si es necesario, los intentos de lanzamiento posteriores pueden tener lugar hasta febrero de 2022″, indicó la agencia espacial estadounidense.
Fuente: larepublica.pe