No se tenía registro de una explosión de esta magnitud desde septiembre del 2017
El Observatorio de Dinámica Solar de la Nasa, encargado de monitorear constantemente los eventos ocurridos en el sol, capturó este sábado una importante erupción que, aunque no puede atravesar la atmósfera de la Tierra para afectar físicamente a los humanos, es lo suficientemente intensa para perturbar la atmósfera en la capa donde viajan las señales de comunicaciones y GPS.
Se trata de una llamarada de clase X1.5. Las erupciones clase X son algunas de las más intensas y la última vez que se registro una de este tipo, fue el 10 de septiembre de 2017.
Según informó el Centro de Predicción de Clima Espacial de Estados Unidos, la explosión causó un apagón de radio R3. La escala de estos apagones va de 1 a 5, siendo el 5 el más extremo. En el nivel R3 ocurren interrupciones en una amplia zona en las comunicaciones de radio, es posible que se genere una pérdida de contacto medio de estas sondas durante una hora o más.
El evento ocurrió sobre las 14:29 UTC y las ondas llegaron a la tierra 8 minutos después de que sucedieran.
Fuente: elespectador.com