La vida operativa de la estación finaliza en 2030 y, por ello, Space X ha sido la empresa elegida para desarrollar una nave que desorbite la actual sede espacial
La NASA ha encomendado a Space X una nave espacial capaz de desorbitar, para su destrucción en la atmósfera, la Estación Espacial Internacional cuando termine su vida operativa en 2030. El contrato asciende hasta los 834 millones de euros.
Si bien Space X desarrollará la nave espacial desorbitada, la NASA se hará cargo de ella después del desarrollo y la operará durante toda su misión. Junto con la estación espacial, se espera que esta nave sin tripulación se destruya como parte del proceso de reingreso en la atmósfera, garantizando la prevención de riesgos para las áreas pobladas, según informa la NASA.
Tras sucesivas ampliaciones, la Estación Espacial Internacional alcanza actualmente un peso de 420 toneladas, con una longitud de 73 metros cuadrados y una anchura de 109. Orbita la Tierra a más de 400 kilómetros de altura.
Desde 1998, cinco agencias espaciales, CSA (Agencia Espacial Canadiense), ESA (Agencia Espacial Europea), JAXA (Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón), NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio) y la Corporación Espacial Estatal Roscosmos, han operado la Estación Espacial Internacional y cada agencia es responsable de administrar y controlar el hardware que proporciona.
La estación fue diseñada para ser interdependiente y depende de las contribuciones de toda la asociación para funcionar. Estados Unidos, Japón, Canadá y los países participantes de la ESA se han comprometido a operar la estación hasta 2030.
Rusia se ha comprometido a continuar las operaciones de la estación al menos hasta 2028. La desorbitación segura de la Estación Espacial Internacional es responsabilidad de las cinco agencias espaciales.
El contrato de adjudicación única tiene un valor potencial total de 843 millones de dólares. El servicio de lanzamiento del vehículo de desorbitación será una adquisición futura.
Después de 24 años de operaciones tripuladas de forma continua, la estación espacial es una plataforma científica en la que los miembros de la tripulación han realizado más de 3.300 experimentos en microgravedad centrados en múltiples disciplinas de investigación, incluidas las ciencias de la Tierra y el espacio, la biología, la fisiología humana, las ciencias físicas y las demostraciones de tecnología que no son posibles en la Tierra.
Fuente: elmundo.es