Cuando el nuevo telescopio espacial WFIRST de la NASA abra sus ojos a mediados de la década de 2020, observará el universo a través de las ‘gafas de sol’ más sofisticadas jamás diseñadas.
Esta tecnología de múltiples capas, el instrumento de coronagrafía, podría llamarse con más razón ‘gafas de estrella’: un sistema de máscaras, prismas, detectores e incluso espejos auto-flexibles construidos para bloquear el resplandor de estrellas distantes y revelar los planetas en órbita alrededor de ellas.
Normalmente, ese resplandor es abrumador, borrando cualquier posibilidad de ver planetas que orbitan alrededor de otras estrellas, llamados exoplanetas, dijo Jason Rhodes, científico del proyecto para el Telescopio de Investigación de Infrarrojos de Campo Amplio (WFIRST) en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California.
Los fotones de una estrella, partículas de luz, dominan enormemente cualquier luz proveniente de un planeta en órbita cuando golpean el telescopio. “Lo que estamos tratando de hacer es cancelar mil millones de fotones de la estrella por cada uno que capturemos del planeta”, dijo Rhodes.
Y el coronógrafo de WFIRST acaba de completar un hito importante: una revisión preliminar del diseño por parte de la NASA. Eso significa que el instrumento ha cumplido con todos los requisitos de diseño, calendario y presupuesto, y ahora puede pasar a la siguiente fase: construir el hardware que volará en el espacio.
El coronógrafo de la misión WFIRST está destinado a demostrar el poder de la tecnología cada vez más avanzada. A medida que captura la luz directamente de grandes exoplanetas gaseosos y de discos de polvo y gas que rodean otras estrellas, señalará el camino hacia tecnologías para telescopios espaciales aún más grandes.
Los futuros telescopios con coronógrafos aún más sofisticados podrán generar “imágenes” de un solo píxel de planetas rocosos del tamaño de la Tierra. Luego, la luz puede extenderse a un arco iris llamado “espectro”, que revela qué gases están presentes en la atmósfera del planeta, tal vez oxígeno, metano, dióxido de carbono e incluso signos de vida, informa la NASA.
“Con WFIRST podremos obtener imágenes y espectros de estos grandes planetas, con el objetivo de probar tecnologías que se utilizarán en una misión futura: eventualmente observar pequeños planetas rocosos que podrían tener agua líquida en sus superficies, o incluso signos de vida, como el nuestro”, dijo Rhodes.
De esta manera, WFIRST es una especie de pionero. Es por eso que la NASA considera que el coronógrafo es una “demostración de tecnología”. Si bien es probable que genere importantes descubrimientos científicos, su trabajo principal es demostrar a la comunidad científica que los coronógrafos complejos realmente pueden funcionar en el espacio. “Este puede ser el instrumento astronómico más complicado que haya volado”, dijo Rhodes.
Fuente: EP