Esta se convierte en la segunda convocatoria para una simulación después de CHAPEA. El proyecto busca servir de preparación para futuras misiones en el planeta rojo
La NASA lanzó una convocatoria que capturó la atención de entusiastas del espacio y la ciencia en el mundo. La agencia espacial estadounidense busca voluntarios para participar en una simulación que recreará las condiciones de vida en Marte. Este proyecto forma parte de los esfuerzos de la NASA para prepararse para futuras misiones tripuladas al planeta rojo. Los seleccionados vivirán durante un año en un hábitat que imita el ambiente marciano, con lo cual contribuirán a la investigación espacial.
La simulación de vida en Marte tendrá una duración de un año. Durante este tiempo, los voluntarios residirán en un módulo de 1.700 pies cuadrados construido con tecnología de impresión 3D y denominado Mars Dune Alpha. Este hábitat estará ubicado en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, Texas. Los participantes experimentarán condiciones similares a las de Marte, las cuales incluyen recursos limitados, fallas en equipos, retrasos en las comunicaciones y otros factores ambientales estresantes.
Este ambicioso proyecto busca voluntarios locales o residentes permanentes en Estados Unidos, con edades comprendidas entre los 30 y 55 años. Los candidatos deben poseer un alto nivel de inglés y cumplir con requisitos académicos y de salud específicos. La selección se centrará en individuos con habilidades en ingeniería, matemáticas, biología o física que sean capaces de afrontar los retos físicos y psicológicos de la simulación. La misión terrestre es la segunda de una serie de tres conocidas como CHAPEA (Crew Health and Performance Exploration Analog).
¿Cuáles son los requisitos para ser parte de la simulación?
La NASA estableció distintos criterios para elegir a las cuatro personas que formarán parte de la tripulación que participará en la simulación de vida en Marte durante un año. Dentro de los principales requisitos resalta que los candidatos deben ser ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes, tener entre 30 y 55 años, ser no fumadores y hablar inglés con fluidez para una comunicación efectiva.
Además, deben poseer un título de maestría en un campo de STEM (ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas) de una institución acreditada, con al menos dos años de experiencia profesional en STEM o un mínimo de 1.000 horas como piloto al mando de una aeronave. También se considerarán candidatos que hayan completado dos años de un programa doctoral en ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas, hayan completado un título médico o un programa de piloto de pruebas.
Los candidatos seleccionados deben estar motivados y tener un fuerte deseo de participar en aventuras únicas y gratificantes, además de estar interesados en contribuir al trabajo de la NASA para prepararse con el fin de llevar a cabo el primer viaje humano a Marte. Dentro del hábitat, los miembros de la tripulación enfrentarán desafíos como la dependencia de recursos limitados, retrasos en la comunicación, fallas en los equipos y el aislamiento.
¿Cómo contribuirá esta simulación a futuras misiones a Marte?
La simulación permitirá a los investigadores y astronautas entender mejor los desafíos físicos y psicológicos de vivir en Marte. Esto ayudará a preparar a futuras tripulaciones para las condiciones extremas del planeta rojo, tales como la exposición a la radiación, la gravedad reducida y el aislamiento. Además, esta experiencia desarrollará y probará tecnologías esenciales para la vida en Marte, como sistemas de soporte vital, hábitats sostenibles y equipos para la exploración y la investigación científica.
Por otra parte, los datos recopilados sobre la salud física y mental de los participantes en la simulación proporcionarán información valiosa sobre cómo las largas estancias en entornos extraterrestres pueden afectar al cuerpo humano. Esto es crucial para garantizar la seguridad y el bienestar de los astronautas en futuras misiones. La simulación también ofrecerá la oportunidad de estudiar la dinámica de grupo y las estrategias de trabajo en equipo necesarias para mantener una convivencia armoniosa y una colaboración efectiva en un entorno confinado y aislado.
Fuente: larepublica.pe