Informáticos de la Universidad de Alberta han recurrido a la inteligencia artificial para descifrar el manuscrito Voynich, escrito en un alfabeto desconocido y un idioma incomprensible.
Este enigmático texto anónimo del siglo XV ha desconcertado a historiadores y criptógrafos desde su descubrimiento a comienzos del siglo XIX. La sucesión de fracasos en su traducción había convertido al manuscrito en el Santo Grial de la criptografía histórica.
Recientemente, el profesor de ciencias de la computación en la Universidad de Alberta Greg Kondrak, un experto en procesamiento del lenguaje natural, y el estudiante graduado Bradley Hauer, utilizaron la inteligencia artificial para descifrar las ambigüedades en el lenguaje humano utilizando el manuscrito de Voynich como caso de estudio.
Su primer paso fue abordar el lenguaje de origen, que se cifra en cientos de delicadas páginas de vitela, piel de vaca, con ilustraciones adjuntas.
Muestras de 400 idiomas diferentes
Kondrak y Hauer utilizaron muestras de 400 idiomas diferentes de la Declaración Universal de Derechos Humanos para identificar sistemáticamente el idioma. Inicialmente formularon la hipótesis de que el manuscrito de Voynich estaba escrito en árabe, pero después de ejecutar sus algoritmos, resultó que el idioma más probable era el hebreo.
“Eso fue sorprendente”, afirma Kondrak. “Y solo decir ‘esto es hebreo’ es el primer paso. El siguiente paso es cómo descifrarlo”.
Kondrak y Hauer formularon la hipótesis de que el manuscrito fue creado utilizando alfagramas, definiendo una frase con otra, ejemplar de las ambigüedades en el lenguaje humano. Asumiendo eso, intentaron encontrar un algoritmo para descifrar ese tipo de texto codificado.
Traductor de Google
“Resultó que más del 80% de las palabras estaban en un diccionario hebreo, pero no sabíamos si tenían sentido juntas”, asegura Kondrak. Después de buscar infructuosamente a eruditos hebreos para validar sus hallazgos, los científicos recurrieron al Traductor de Google.
“Se le ocurrió una oración que es gramatical, y puedes interpretarla”, dice Kondrak. “Hizo recomendaciones al sacerdote, al hombre de la casa, a mí y a la gente. Es una especie de frase extraña para comenzar un manuscrito, pero definitivamente tiene sentido”.
Sin historiadores del hebreo antiguo, explica Kondrak, el significado completo del manuscrito Voynich seguirá siendo un misterio. Kondrak explica que espera aplicar los algoritmos que él y Hauer desarrollaron en otros manuscritos antiguos. Su estudio se ha publicado en Transactions of the Association for Computational Linguistics.
Kondrak es famoso por su trabajo en el procesamiento del lenguaje natural, un subconjunto de la inteligencia artificial que se define como ayudar a las computadoras a entender el lenguaje humano.
“Usamos el lenguaje humano para comunicarnos con otros humanos, pero las computadoras no entienden este lenguaje, porque está diseñado para personas. Hay tantos significados ambiguos que ni siquiera nos damos cuenta”, añade Kondrak.
“El procesamiento del lenguaje natural ayuda a las computadoras a dar sentido al lenguaje humano. No solo queremos hablar con las computadoras en nuestro idioma porque es más fácil y conveniente, sino que también existe mucha información en forma de palabras escritas. Un ejemplo es Internet”.
Fuente: rtve.es