Un nuevo estudio alerta de que la agricultura intensiva y el cambio climático están acelerando la tercera desaparición masiva de pájaros
Desde que los humanos empezaron a expandirse por el mundo, han ocasionado la extinción de más de 1.400 especies de aves. La nueva cifra representa el doble de las estimaciones anteriores y es resultado de un estudio publicado este martes en la revista Nature Communications. Ya han desaparecido el equivalente al 12% de todas las especies de aves que existen hoy en día. Esta investigación da una nueva dimensión tanto a la magnitud de estas extinciones (debidas a la deforestación, la caza masiva y la introducción de especies invasoras) como a sus implicaciones en la biodiversidad.
El icónico dodo de Mauricio o el alca gigante son los símbolos que nos recuerdan la desaparición de las aves, pero hay ejemplos mucho más cercanos de pájaros extintos en las islas Canarias y Baleares: el ostrero unicolor, el verderón de Trías y el rascón de Ibiza son algunos de ellos. Como la mayoría de las extinciones conocidas de aves han ocurrido en islas, los investigadores aprovecharon el registro fósil para estimar cuántas especies se extinguieron sin documentación en Fiji, Hawái, Nueva Zelanda y otras islas del Pacífico Occidental. Así calcularon que 1.430 especies de aves en todo el mundo han desaparecido desde el Pleistoceno Tardío (iniciado hace 126.000 años), y la mayoría de esas extinciones han ocurrido en los últimos 11.700 años.
El 55% de ellas no habían sido descubiertas hasta ahora. Los datos anteriores se habían centrado en desapariciones bien documentadas, desde hace poco más de 500 años. El equipo, conformado por científicos del Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido, el Centro de Investigación en Ecología y Aplicaciones Forestales (CREAF) de España y otras universidades de Suecia, Alemania y Noruega, consideró que este enfoque podía subestimar la magnitud. Ya que los restos de pájaros son más difíciles de conservar y el conocimiento es muy desigual en diferentes partes del mundo, algunas especies podrían haberse extinguido antes de ser registradas. Por ello, incorporaron modelos estadísticos para extrapolar la cifra con los datos existentes de restos fósiles. Ferran Sayol, investigador del CREAF y coautor del estudio, explica que los humanos han llevado a la extinción a más de una de cada nueve especies de aves, con graves consecuencias ecológicas y evolutivas y potencialmente irreversibles.
Las aves desempeñan distintas funciones, como la dispersión de semillas por parte de los tucanes, la polinización de los colibríes o el reciclaje de nutrientes, a partir de las carroñas, que realizan los buitres. La desaparición de una especie de ave impacta de manera distinta en cada ecosistema, pero “al perder sus roles o funciones, provocan efectos en cascada, por ejemplo, que alguna planta ya no pueda dispersar sus semillas o polinizarse; y, por lo tanto, que también se extinga”, explica Sayol.
La investigación ha revelado algunas de las extinciones más masivas de la historia impulsadas por humanos. En primer lugar, Sayol y sus colegas descubrieron que la mayor oleada de extinción de aves está asociada con la dispersión humana a través del Pacífico Oriental (incluyendo las islas Hawái) durante el siglo XIV, donde encontraron tasas de extinción 80 veces más altas de lo esperado. Otra masiva había ocurrido en el siglo IX a. C., impulsado por la dispersión humana en el Pacífico Occidental. Los investigadores estiman que las islas del Pacífico representan el 61% de las extinciones totales de aves; algunas emblemáticas, como el cuervo de pico alto y el lorito de Sinoto.
Tres grandes extinciones masivas
Por último, destacan que desde mediados del siglo XVIII se está produciendo otra gran extinción. Desde entonces, además del aumento de la deforestación y la propagación de especies invasoras, las aves han tenido que hacer frente a amenazas adicionales impulsadas por humanos, como el cambio climático, la agricultura intensiva y la contaminación. Se prevé que esta crisis supere a la mayor ola previa de extinción, pues hasta 700 especies de aves podrían desaparecer en los próximos cientos de años.
Sayol explica que las tasas de desaparición actuales son 80 veces más rápidas que la tasa natural de extinción, y aunque aún no se han alcanzado los niveles de las extinciones en masa del pasado, la velocidad es mucho mayor: “Está pasando en pocos centenares de años lo que normalmente pasaría en millones. Si seguimos al ritmo actual, podríamos llegar a ese nivel”.
Ramón Martí, director de desarrollo institucional de la Sociedad Española de Ornitología, que no ha participado en el estudio, considera que las cifras encontradas “reflejan la gravedad de la huella humana en la naturaleza”. Además, detalla que en España hay 18 especies catalogadas como en peligro crítico de extinción. Desde SEO/Birdlife recientemente han dado a conocer que en España cada año mueren alrededor de 60 millones de aves por causas humanas como choques con líneas eléctricas, capturas ilegales, electrocución y atropellos.
Los autores destacan la necesidad de intensificar los esfuerzos de conservación para evitar más pérdidas en la biodiversidad, pues los hallazgos subrayan la crítica situación de las aves a nivel global y la responsabilidad humana en la preservación de la diversidad. Sayol espera que, mirando el pasado y entendiendo mejor cuántas especies han desaparecido por culpa de los humanos, “se hagan los esfuerzos necesarios para salvar las que aún están aquí”.
Fuente: elpais.com