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La ciencia revela una imagen escalofriante del cerebro de un psicópata

Los neurocientíficos han publicado análisis de escáneres cerebrales que revelan alteraciones sorprendentes en personas con fuertes rasgos psicopáticos, lo que refuerza el vínculo entre la anatomía cerebral y la agresión.

Áreas cerebrales clave reducidas y desorganizadas

El estudio, realizado mediante resonancia magnética en 39 hombres, muestra una reducción del volumen en regiones específicas: la corteza orbitofrontal, el tálamo, los ganglios basales y el tronco encefálico. Estas áreas regulan la gestión de las emociones, el control de los impulsos y la toma de decisiones; su disfunción puede promover el comportamiento antisocial, la impulsividad y las dificultades de autocontrol, señalan los neurocientíficos.

Circuitos neuronales alterados y estructura general reducida

Más allá de estas regiones clave, los psicópatas suelen presentar un volumen cerebral total ligeramente reducido, especialmente en el hipocampo (memoria y gestión del estrés), explican los neurocientíficos. Las anomalías observadas afectan principalmente a los circuitos frontosubcorticales, esenciales para inhibir conductas peligrosas o evaluar las consecuencias de las propias acciones.

Falta de empatía y rasgos afectivos: la ciencia lo califica

Un dato destacable: los rasgos de manipulación y la falta de empatía no siempre parecen estar estrechamente vinculados a estas alteraciones cerebrales. Los investigadores sugieren que la psicopatía abarca varias dimensiones neurológicas: algunos individuos conocidos como «psicópatas exitosos» muestran características sociales compatibles con la vida civil, sin caer en la violencia.

En resumen, estos resultados refuerzan la idea de que la psicopatía no es únicamente un fenómeno conductual o moral, sino que también tiene su origen en alteraciones mensurables del cerebro. Sin embargo, la diversidad de perfiles y la complejidad de las interacciones entre la biología, el entorno y las experiencias vitales nos recuerdan que ninguna prueba de imagen puede definir por sí sola la peligrosidad o el futuro de un individuo. Por lo tanto, la investigación allana el camino para una mejor comprensión y estrategias de prevención y apoyo aún más refinadas, pero también plantea importantes cuestiones éticas sobre el uso de estos datos en los ámbitos legal y social.

Fuente: msn.com

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