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La ciencia confirma que los traumas se heredan

La ciencia confirma que los traumas se heredan

De acuerdo con un estudio científico, un evento traumático produce cambios en el cerebro que pueden transmitirse a la descendencia

Existen muchas historias sobre problemas que se heredan de generación en generación. Pero, de acuerdo con un estudio científico, incluso los traumas se heredan.

Así es, un hecho terrible que marcó a un ser vivo puede llegar por la vía genética a su descendencia.

Si bien, esto suena como algo salido de teorías psicológicas trasnochadas, todo indica que incluso los problemas más graves se transmiten a nuestros hijos. A continuación te explicamos lo que se sabe sobre el tema.

Los traumas se heredan

De acuerdo con la investigación, realizada por científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad Emory y la Universidad de Zúrich, los traumas pueden generar cambios en los cerebros.

Mismos que pueden transmitirse a la descendencia, y generar cambios que se heredan de generación en generación.

Para llegar a esta conclusión, los expertos usaron ratones, buscando encontrar repercusiones de los traumas en la descendencia de sus sujetos de prueba.

Sorprendentemente descubrieron que cierto tipo de grandes traumas sí deja cambios en el cerebro, y pueden transmitirse a las crías de ratones.

Los investigadores creen que, aunque las pruebas se realizaron con ratones, los resultados no serían muy diferentes si el experimento se hubiera llevado a cabo con humanos.

Así nos cambian los traumas

Los resultados del estudio muestran que nuestra personalidad, filias y fobias podría ser producto de eventos traumáticos vividos por generaciones anteriores de nuestra familia.

Así que, hechos terribles que experimentaron nuestros padres o abuelos, e incluso más atrás en nuestra genealogía. son responsables de parte de nuestro carácter.

En la hipótesis presentada, se afirma que las pruebas realizadas a los roedores comprobaron que, cuando estos fueron entrenados para sentir desagrado por un olor a través de técnicas o experiencias traumáticas, pasaban su aversión a su descendencia.

“Descubrimos que el estrés traumático en la vida temprana alteraba el microARN (miARN) del ratón macho”.

Es decir, los resultados de la investigación indican que los eventos traumáticos afectan la genética del ratón y transmite comportamientos a su prole.

¿Son el origen de nuestros problemas?

En sus conclusiones, el grupo de investigadores afirmó que su investigación puede significar un avance para entender mejor el origen de las fobias y de ciertos desórdenes neuropsiquiátricos.

Además, en el mismo sentido, un equipo de investigadores del Hospital Monte Sinaí (Estados Unidos), llegó a resultados similares en otro estudio.

En este caso se analizó a hijos de personas que fueron recluidos en campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.

Se usó como grupo de contraste a descendientes de judíos que no pasaron por los campos de concentración.

Descubrieron que los descendientes de personas que vivieron en campos de concentración tenían un porcentaje altísimo de sufrir desórdenes vinculados al estrés.

“Es la primera evidencia en humanos -de la que tenemos conocimiento- de una marca epigenética en la descendencia basada en la exposición de los padres, antes de la concepción”, se puede leer en las conclusiones.

Es sorprendente que estos estudios coincidan con el planteamiento de la teoría psicoanalítica formulada por Alejandro Jodorowsky hace décadas.

Jodorowsky afirmaba que determinados comportamientos inconscientes se transmiten de generación en generación e impiden al sujeto autorrealizarse, por lo que para que un individuo tome consciencia de ellos y se pueda desvincular de los mismos, es necesario que estudie su árbol genealógico.

Por lo pronto, ambas investigaciones no se han centrado en el inconsciente, sino en cambios del ARN y la predisposición a ciertas enfermedades.

Fuente: televisa.com

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