Betelgeuse, novena estrella más brillante en el cielo y que forma parte la constelación de Orión, sigue oscureciéndose en un proceso para el que los astrónomos no encuentran explicación.
La estrella, una supergigante roja, se acerca al final de su vida antes de convertirse en supernova, pero no se prevé que eso suceda antes de decenas de miles de años más o menos.
En octubre pasado, los astrónomos de la Universidad de Villanova, Edward Guinan y Richard Wasatonic, fueron los primeros en informar el reciente oscurecimiento de Betelgeuse, que se encuentra a 650 años luz.
En una nueva publicación en The Astronomer’s Telegram, informan ahora de una mayor atenuación de Betelgeuse. También señalan que aunque la estrella aún se está atenuando, su velocidad de atenuación se está desacelerando.
En concreto, la temperatura de Betelgeuse se ha reducido en 100 Kelvin desde septiembre de 2019, y su luminosidad se ha reducido en casi un 25 por ciento en el mismo período de tiempo. Según todas esas mediciones, el radio de la estrella ha crecido aproximadamente un 9 por ciento. Esta inflamación se espera a medida que Betelgeuse envejece, informa Universe Today.
Betelgeuse es conocida como una estrella variable semi-regular, lo que significa que su brillo es variable. Uno de sus ciclos es de aproximadamente 420 días, y otro es de aproximadamente cinco o seis años. Un tercer ciclo es más corto, con alrededor de 100 a 180 días. Aunque la mayoría de sus fluctuaciones son predecibles y siguen estos ciclos, algunas no lo son, como la atenuación actual.
Los astrónomos han estado monitoreando Betelgeuse durante mucho tiempo. Las estimaciones visuales de la estrella se remontan aproximadamente 180 años, y desde la década de 1920, la Asociación Estadounidense de Observadores de Estrellas Variables (AAVSO) ha tomado medidas más sistemáticas. Hace unos 40 años, los astrónomos de la Universidad de Villanova comenzaron a tomar mediciones fotométricas sistemáticas del brillo de Betelgeuse. Los datos de fotometría de los últimos 25 años son los más completos, y de acuerdo con esos datos, la estrella es tan tenue como siempre.
Cualquiera sea la causa, el final de Betelgeuse será una explosión de supernova. En este momento se desconoce si esta atenuación está directamente relacionada con la muerte cataclísmica inminente de esta estrella inestable. Como Guinan y Wasatonic dicen en su informe, «el comportamiento inusual de Betelgeuse debe ser observado de cerca».
Cuando Betelgeuse eventualmente se convierta en supernova, será el acto más fascinante de la naturaleza presenciado por cualquier humano. Otras supernovas como SN 185 y SN 1604 estaban mucho más lejos que Betelgeuse. Cuando Betelgeuse se convierte en supernova, será el tercer objeto más brillante del cielo, después del sol y la luna llena. Pero algunas estimaciones dicen que será aún más brillante que la luna.
Fuente: europapress.es