Gerardo Rodríguez Bravo fue seleccionado para el ‘Moon Camp Challenge’ por su estudio de los tardígrados
El ser humano se está preparando para regresar a la Luna, algo que no sucede desde 1972. Pero esta vez, el objetivo no es solo visitar, sino quedarse.
Establecer una base lunar presenta una serie de desafíos complejos, como la protección contra la radiación, la amenaza de meteoritos, la generación de energía y la obtención de agua.
En este contexto, surge el Moon Camp Challenge, un concurso internacional que invita a niños y jóvenes de todo el mundo a imaginar y proponer soluciones innovadoras para hacer realidad la vida en la Luna.
Entre los ganadores de esta edición está el regio Gerardo Rodríguez Bravo, de 13 años y vecino de la zona de La Estanzuela, un apasionado del espacio, la astrobiología y la ingeniería.
«Cuando se trata de la exploración espacial, algunas veces hay que encontrar formas de adaptarnos a diferentes lugares», indica Gerardo, quien se involucró en la ciencia desde que tenía 5 años y ha sido ganador de diversos concursos científicos. «Una de esas formas sería a través de asentamientos o bases, como por ejemplo las bases lunares que se diseñaron en este concurso».
Agencia Espacial Europea apunta por las mentes jóvenes y entusiastas
Organizado por la Agencia Espacial Europea (ESA), el concurso invita a chicos de máximo 19 años a diseñar proyectos de bases en la Luna o en otro sitio del Sistema Solar.
La idea desarrollada por Gerardo consiste en una base con un laboratorio que estudia los tardígrados, seres microscópicos que destacan por su capacidad de criptobiosis, estado que permite sobrevivir a condiciones extremas como deshidratación, congelación y falta de oxígeno.
«Utilizando esa capacidad que tienen, se puede aplicar a varios conceptos como la medicina», explica Gerardo. «Para hacer personas más resistentes o que se pongan en criptobiosis mientras se espera una cura para alguna enfermedad o un trasplante de órgano».
También se podría aplicar para los viajes largos espaciales para que los astronautas no envejezcan, apunta.
En la edición 2024 de esta competencia sólo hubo sólo dos proyectos ganadores de Nuevo León, el de Gerardo y el del equipo formado por Ana Sofía Rivera y Paulo Rivera, de Escobedo, quienes propusieron un domo que simula un hábitat terrestre.
Algunos ganadores de México fueron invitados en julio a presentar su iniciativa en las oficinas de la Agencia Espacial Mexicana. Gerardo fue el único de aquel estado.
Este chico ha participado en diversas ediciones de la feria de ciencias ExpoCiencias, tanto a nivel estatal como nacional, ha asistido a congresos y cursos, e impartido ponencias, y fue seleccionado como embajador 2030 en Nuevo León.
Fuente: sipse.com