Vivien He, una estudiante de 17 años del sur de California en Estados Unidos, ha ideado y construido un sismómetro de bajo coste que emite alertas tempranas de terremotos para hogares y empresas. Este interesante desarrollo ha sido presentado públicamente en un congreso de la Sociedad Sismológica de América.
El sismómetro, cuya fabricación cuesta hoy menos de 100 dólares, podría convertirse algún día en un dispositivo doméstico habitual de seguridad, comparable en ese sentido a un detector de humo. El dispositivo podría complementar así a los más costosos sismómetros para uso científico y para uso por servicios de protección civil.
El sismómetro, del tamaño de un cubo de Rubik y revestido de acrílico transparente, tiene un aspecto elegante y apto para su manejo por el gran público. El geófono del dispositivo detecta el movimiento del suelo, mientras que el hardware y el software integrados traducen las señales eléctricas del geófono en una forma de onda digital. El dispositivo ha detectado todos los terremotos de magnitud superior a 3,0 en los alrededores de Los Ángeles desde septiembre de 2020.
Cuando los terremotos son más fuertes que el umbral de alerta establecido por el usuario, el dispositivo puede hacer sonar su alarma para avisar in situ, así como enviar un mensaje de texto a los suscriptores locales del servicio de alerta regional
El nuevo sismómetro puede además controlarse desde un smartphone.
He investigó, diseñó, construyó y probó el dispositivo durante el verano y el otoño de 2020, que pasó en su casa bajo las restricciones impuestas a raíz de la pandemia de COVID-19. Su laboratorio casero ocupa un rincón de un dormitorio. Y también utilizó otros espacios de la vivienda familiar, con la supervisión de sus padres.
El sismómetro llena un vacío en el mercado de los actuales sistemas de alerta temprana de terremotos, ya que ofrece una alternativa de bajo coste y fácil de usar a los sistemas más caros de nivel científico. El nuevo dispositivo ofrece a los habitantes de las zonas propensas a terremotos una forma de obtener un aviso de terremoto inminente con una antelación de entre unos pocos segundos a varias decenas de segundos. Ese tiempo puede resultar decisivo para tomar medidas urgentes inmediatas, como por ejemplo apagar maquinaria peligrosa en el trabajo.
Fuente: noticiasdelaciencia.com