Ingenieros de la compañía estatal británica encargada de construir y mantener las autopistas del país perforaron accidentalmente una antigua estructura patrimonial en las cercanías del famoso sitio de Stonehenge, según denuncian los arqueólogos que trabajan en la preservación del lugar.
Los profesionales acusan a la empresa Highways England de haber hecho un agujero de 10 pies de profundidad, a través de una plataforma artificial de pedernal y hueso de 6,000 años de antigüedad, durante los preparativos para construir un túnel vial, indicó el periódico The Guardian.
Es una estructura ubicada en Blick Mead, a poco más de 1.2 millas del emblemático círculo de piedras prehistórico, pero que forma parte del mismo complejo patrimonial llamado Stonehenge y Avebury, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986 y visitado cada año por miles de personas.
La plataforma dañada tiene un gran valor patrimonial porque conserva las huellas de las pezuñas de un uro, una gigantesca vaca extinta.
«Tuvimos mucho cuidado en excavar esta plataforma y las huellas de los uros. Creemos que los cazadores consideraron esta área como un lugar sagrado incluso antes de Stonehenge. Estas vacas monstruosas, el doble del tamaño del ganado normal, proporcionaron alimentos para 300 personas, por lo que fueron veneradas», dijo David Jacques, investigador principal de la Universidad de Buckingham y director del equipo arqueológico a cargo del área.
En tanto, la compañía vial aseguró que no dañó ningún material patrimonial e indicó que se reuniría con los arqueólogos para investigar la cuestión.
«No tenemos conocimiento de ningún daño causado a las capas arqueológicas. Notificamos al profesor David Jacques sobre nuestro monitoreo del nivel freático (nivel de agua) y nos hemos adherido a las pautas para llevar a cabo el trabajo. También hemos mantenido informado al profesor Jacques y nos reuniremos con él en el sitio», señaló un portavoz de Highways England.
Un patrimonio histórico en riesgo
Antes del incidente, los arqueólogos ya habían manifestado su preocupación por la construcción del túnel y de un viaducto elevado en las cercanías, temiendo que alterara el nivel de agua de la zona y produjera daños en los restos que se conservan en sitios anegados.
«Si el túnel avanza, el nivel freático caerá y todos los restos orgánicos serán destruidos. Puede ser que haya huellas que sean los primeros signos tangibles de la vida en Stonehenge. Si no se conservan los restos, es posible que nunca podamos entender por qué se construyó Stonehenge», explicó Jacques.
Pero la compañía constructora insiste en que no hubo deterioros.
«Nuestras evaluaciones hasta ahora indican que la construcción del esquema no tendrá efectos significativos en el área de Blick Mead y estamos llevando a cabo esta investigación hidrogeológica adicional», indicó el vocero. «Los trabajos se realizaron de manera altamente profesional, con un arqueólogo en el lugar y con el debido cuidado en todo momento», añadió.
Fuente: elnuevodia.com