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Impactante: nueva evidencia de que la conciencia sobreviviría a la muerte

Impactante: nueva evidencia de que la conciencia sobreviviría a la muerte

Las experiencias cercanas a la muerte (ECM) en las que las personas informan una variedad de síntomas físicos y espirituales, incluidas las sensaciones extracorporales y las alucinaciones visuales o auditivas, afectan al 10% de las personas, según un nuevo estudio que analizó a mil participantes de 35 países.

La investigación estuvo a cargo de un equipo compuesto por investigadores del Rigshospitalet, el Hospital de la Universidad de Copenhague, la Universidad de Copenhague, en Dinamarca; el Centro de Investigación de Accidentes Cerebrovasculares, de Berlín, en Alemania y la Universidad de Tecnología de Noruega.

Los hallazgos fueron presentados el mes pasado en el 5º Congreso de la Academia Europea de Neurología; y volvió a disparar la discusión sobre si se trata de evidencia que confirmaría lo que hace años se teoriza: que la conciencia logra sobrevivir a la muerte durante un tiempo.

El equipo de investigación descubrió que aproximadamente uno de cada 10 participantes informó haber tenido algún tipo de experiencia cercana a la muerte (ECM), con una variedad de síntomas físicos y casi espirituales. Estos incluyen:

De las personas que dijeron que habían tenido una ECM:

Si bien las ECM habían sido consideradas previamente como una experiencia pacífica, el 73 por ciento de las personas en este nuevo estudio dijeron que les resultaba desagradable.

Algunos participantes también dijeron que podían ver o sentir un demonio sentado en su pecho mientras dormían; un síntoma común de la parálisis del sueño.

Y de hecho surgió una conexión entre la parálisis del sueño y las ECM durante el estudio. “Nuestro hallazgo central es que confirmamos la asociación de experiencias cercanas a la muerte con la intrusión del sueño REM”, dijo el investigador principal, el Dr. Daniel Kondziella, neurólogo de la Universidad de Copenhague. “Aunque la asociación no es causalidad, identificar los mecanismos fisiológicos detrás de la intrusión del sueño REM en la vigilia podría avanzar en nuestra comprensión de las experiencias cercanas a la muerte”.

Kondziella reconoció que la cifra del 10 por ciento es más alta de lo que habían encontrado estudios anteriores, y sugirió que esas tasas más bajas se debían a que los grupos de sujetos de prueba se limitaran a los sobrevivientes de un paro cardíaco, mientras que su grupo consistía en 1.034 laicos.

¿La conciencia sobrevive a la muerte?

“Hay alguna evidencia de que la conciencia podría continuar después de que se detiene el corazón y el cerebro deja de funcionar”, le contó a Clarín el científico Sam Parnia, de la Universidad de Southampton, en Inglaterra, quien en 2015 lideró un mega investigación que estudio durante 4 años más de 2.000 casos de infarto cardíaco en 15 hospitales del Reino Unido, Estados Unidos y Austria.

Ese trabajo halló que de los sobrevivientes, el 39 por ciento experimentó algún estado de conciencia. De ellos, casi la mitad dijo haber tenido recuerdos, mientras que un 9 por ciento declaró haber vivido lo que se conoce como una “experiencia cercana a la muerte” (ECM).

Lo más interesante de ese trabajo fue que se verificó un caso que podría revolucionar el enfoque en la investigación del fenómeno. Un paciente dijo haber visto, desde la esquina de la sala de operaciones, los intentos de los médicos por reanimarlo.

El relato es consistente con lo que ocurrió en la realidad, pero eso no es lo más sorprendente. “Estuvo consciente -cuenta Parnia- durante un período de tres minutos durante los cuales no había pulso. Esto es paradójico, ya que típicamente el cerebro deja de funcionar entre 20 y 30 segundos después de que se detiene el corazón, y no vuelve a retomar la actividad hasta que el corazón reinicia sus latidos”.

En ese momento se pudo determinar que el paciente tenía conciencia en este período crítico porque manifestó haber escuchado dos pitidos de una máquina que emite sonidos cada tres minutos (un aparato que el equipo de investigación utiliza para saber cuánto dura la experiencia de los pacientes).

​Qué es una experiencia cercana a la muerte (ECM)

Mientras que la ciencia se preocupa por saber si existe una conciencia independiente de la actividad cerebral, muchísima gente considera que una prueba contundente de la inmortalidad del alma son los numerosos testimonios de personas que han “regresado de la muerte”, de aquellos que han estado clínicamente muertos por un breve lapso y han vuelto a la vida. Típicamente, estas experiencias incluyen verse a sí mismo fuera del cuerpo, un ascenso por un túnel oscuro con una luz al fondo, encuentros con parientes fallecidos y una inefable sensación de bienestar.

La uniformidad de los relatos en los contextos más disímiles es una de las principales cartas que emplean quienes creen en la realidad tangible de estas experiencias cercanas a la muerte. Las ECM son un fenómeno muy antiguo, pero su investigación es reciente: la expresión “experiencia cercana a la muerte” (Near Death Experience, en inglés) fue acuñada por el psiquiatra Raymond Moody, en su best-seller de 1975, La vida después de la vida. Contrariamente a lo que podría pensarse, sus defensores no se limitan a creyentes religiosos y acólitos de cultos modernos. El sitio de Internet que compila la mayor base de datos del mundo de ECM, nderf.org, es dirigido por un oncólogo estadounidense, Jeffrey Long, y compila casi 4.000 casos. Consultado sobre su postura sobre el fenómeno, Long afirma de manera tajante que “no hay una explicación posible de las ECM por parte de la neurología o la psiquiatría”.

La historia más impactante que conoció Jeffrey Long es la de una mujer estadounidense, Vicki Umipeg, que nació ciega y tuvo una ECM con visión, durante la cual se vio a sí misma y al entorno hospitalario en que se encontraba, como consecuencia de un accidente de autos. “Esto es inexplicable desde la medicina -afirma Long-. Para mí,las ECM son prueba concluyente de que la conciencia puede existir fuera del cuerpo físico.” Long dio a conocer el resultado de sus investigaciones en 2010 con su best-seller Evidencias del Más Allá.

Fuente: clarín.com

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