Un equipo internacional de investigadores ha identificado los tipos de células, áreas y procesos biológicos en el cerebro que median en el riesgo genético de insomnio. Esto fue posible al evaluar las características del ADN y del sueño en cerca de 1,3 millones de personas. Los hallazgos, publicados este lunes en ‘Nature Genetics’, son un paso importante para controlar los mecanismos biológicos que causan el insomnio.
El insomnio es uno de los trastornos más frecuentes. Muchas personas ocasionalmente tienen una mala noche de sueño y una de cada diez personas experimenta una falta crónica de sueño y sufre severamente las consecuencias durante el día. En todo el mundo, 770 millones de personas padecen insomnio crónico.
Aunque el tratamiento alivia los síntomas, la mayoría de los pacientes sienten que siguen siendo vulnerables a experimentar malas noches de sueño. La vulnerabilidad al insomnio se da en las familias y parece estar programada en el cerebro. Hasta el momento, solo se han identificado pocos genes involucrados en la vulnerabilidad y también había permanecido enigmático dónde ejercen su papel perturbador los genes de riesgo de insomnio cerebral. Este conocimiento es crucial para desarrollar mejores tratamientos.
La profesora de Genética Estadística de Ámsterdam, Danielle Posthuma (VU Ámsterdam/Ámsterdam, UMC) y la profesora de Neurofisiología Eus Van Someren (Instituto de Neurociencia de los Países Bajos) reunieron a un gran grupo de científicos y cohortes, incluido el Banco de Reino Unido y la compañía estadounidense 23andMe, para averiguar en qué parte del cerebro ejercen su efecto los genes de riesgo de insomnio. Reunieron datos de ADN y sueño proporcionados por no menos de 1,3 millones de personas.
El insomnio, más ligado genéticamente con trastornos psiquiátricos que otros rasgos del sueño
Los investigadores identificaron 956 genes en los que las variantes contribuyeron al riesgo de insomnio. Luego, investigaron exhaustivamente qué procesos biológicos, tipos de células y áreas del cerebro utilizan estos genes, encontrando que parte de estos genes tenían un papel importante en la funcionalidad de los axones, que son las largas protuberancias de las células cerebrales que les permiten comunicarse entre sí.
Otra parte significativa de los genes de riesgo de insomnio estaba activa en tipos celulares específicos de partes de la corteza frontal y los núcleos subcorticales del cerebro. Estas áreas del cerebro también han sido recientemente marcadas como sospechosas en estudios de imágenes cerebrales de personas que sufren de insomnio. Los hallazgos, por lo tanto, parecen consistentes.
«Nuestro estudio muestra que el insomnio, al igual que muchos otros trastornos neuropsiquiátricos, está influenciado por cientos de genes, cada uno de los cuales tiene un pequeño efecto. Estos genes por sí mismos no son tan interesantes de ver. Lo que cuenta es su efecto combinado sobre el riesgo de insomnio. Lo investigamos con un nuevo método, que nos permitió identificar tipos específicos de células cerebrales, como las llamadas neuronas espinosas medianas», dice Danielle Posthuma.
«Estos hallazgos son un gran avance, ya que ahora podemos por primera vez comenzar a buscar mecanismos subyacentes en las células cerebrales individuales en el laboratorio», añade Guus Smit, neurobiólogo de la Universidad VU involucrado en el estudio. El estudiante de posgrado Philip Jansen, primer autor del artículo, continúa: «Es fascinante que hoy en día podamos comenzar a comprender lo que sucede en el nivel micro de las moléculas y las células en el cerebro, simplemente porque podemos reunir tantos datos en el nivel macro en todo el mundo».
Los investigadores compararon los genes de riesgo de insomnio con los de otros rasgos y trastornos. Sorprendentemente, encontraron poca superposición con los genes involucrados en las diferencias individuales en otros rasgos del sueño, como ser de tipo matutino o vespertino. En cambio, había una fuerte similitud genética con la depresión y la ansiedad.
«Un hallazgo muy importante, porque siempre hemos buscado causas de insomnio en los circuitos cerebrales que regulan el sueño. Tenemos que centrar nuestra atención en los circuitos que regulan la emoción, el estrés y la tensión. Nuestros primeros resultados en esa dirección ya son espectaculares», dice Van Someren.
«Este estudio es un gran paso adelante en la comprensión de los antecedentes genéticos del insomnio. Los hallazgos subrayan que el insomnio es una afección grave, debido al riesgo genético compartido de trastornos psiquiátricos y trastornos metabólicos relacionados con la obesidad y la diabetes», afirma Vladimir Vacic, científico principal en Biología Computacional en 23andMe.
Fuente: infosalus.com