Investigadores de la UC Riverside han encontrado la pista más antigua de vida animal, que se remonta al menos a 100 millones de años antes de la famosa explosión cámbrica de fósiles de animales.
El estudio, dirigido por Gordon Love, profesor en el Departamento de Ciencias de la Tierra, se publica en ‘Nature Ecology & Evolution’ y el primer autor es Alex Zumberge, estudiante de doctorado que trabaja en el grupo de investigación de Love.
En lugar de buscar cuerpos fósiles convencionales, los investigadores han estado rastreando los signos moleculares de la vida animal, llamados biomarcadores, de hace entre 660 y 635 millones de años durante la era neoproterozoica. En rocas y petróleos antiguos de Omán, Siberia e India, encontraron un compuesto esteroide producido solo por esponjas, que se encuentran entre las formas más tempranas de la vida animal.
“Los fósiles moleculares son importantes para rastrear animales primitivos, ya que las primeras esponjas probablemente eran muy pequeñas, no contenían un esqueleto y no dejaban un registro de fósiles de cuerpos bien conservados o fácilmente reconocibles –apunta Zumberge–. Hemos estado buscando biomarcadores distintivos y estables que indiquen la existencia de esponjas y otros animales primitivos, en lugar de organismos unicelulares que dominaron la tierra durante miles de millones de años antes de los albores de la vida compleja y multicelular”.
El biomarcador que identificaron, un compuesto esteroide llamado 26-metilstigmastano (26-mes), tiene una estructura única que actualmente solo se sabe que está sintetizada por ciertas especies de esponjas modernas llamadas demosponjas. “Este biomarcador de esteroides es la primera evidencia de que las demosponjas, y por lo tanto los animales multicelulares, estaban prosperando en los mares antiguos al menos desde hace 635 millones de años”, apunta Zumberge.
Biomarcadores de animales
El trabajo se basa en un estudio realizado en 2009 por el equipo de Love, que informó sobre la primera evidencia convincente de biomarcadores de animales neoproterozoicos de un biomarcador de esteroides diferente, llamado 24-isopropilcolestano (24-ipc), de rocas en el sur de Omán. Sin embargo, la evidencia de biomarcadores de 24-ipc resultó ser controvertida, ya que los esteroides-24-ipc no están fabricados exclusivamente por demostraciones y se pueden encontrar en algunas algas modernas.
El hallazgo del biomarcador antiguo adicional y novedoso 26-mes, que es exclusivo de las demosponjas, añade confianza adicional de que ambos compuestos son biomoléculas fósiles producidas por las demosponjas en un fondo marino antiguo. El estudio también proporciona nuevas restricciones importantes en los grupos de demosponjas modernas capaces de producir estructuras esteroides únicas, que dejan un registro distintivo de biomarcadores.
Los científicos descubrieron que, en las demostraciones modernas, ciertos grupos taxonómicos producen preferentemente esteroides a los 26-mes, mientras que otros producen esteroides a 24-ipc. “La capacidad de producir esteroides poco convencionales probablemente surgió en lo más profundo del árbol filogenético de la plataforma de demosponjas, pero ahora abarca una amplia cobertura de los grupos modernos de demosponjas”, dice Love.
Fuente: europapess.es