Investigadores de la Universidad de California identificaron biomarcadores (genes y circuitos cerebrales específicos en ratones) asociados con un síntoma común de depresión: falta de motivación, según publican en la revista Neuron.
El hallazgo podría guiar la investigación para encontrar nuevas formas de diagnosticar y potencialmente tratar a personas que sufren de falta de motivación y acercarse a la medicina de precisión para trastornos siquiátricos como la depresión.
Los síntomas pueden diferir significativamente entre los pacientes que tienen el mismo diagnóstico de depresión, y la falta de una conexión entre los síntomas y los tratamientos es una razón principal por la cual aproximadamente la mitad de las personas con depresión no responden a la medicación u otras terapias, y los efectos secundarios de estos fármacos son habituales.
Si tuviéramos un marcador biológico para síntomas específicos de depresión, simplemente podríamos hacer un análisis de sangre o tomar imágenes del cerebro y luego identificar la medicación adecuada para ese paciente. Ese sería el caso ideal, pero estamos lejos de esa situación en este momento, sostuvo Stephan Lammel, profesor de la Universidad de California, en Berkeley.
Habénula lateral
Ahora, por primera vez, Lammel y su equipo identificaron genes en una región del cerebro, la habénula lateral, que están fuertemente activados o regulados al alza en ratones que muestran una motivación reducida como resultado del estrés crónico. Esa zona en ratones no está asociada con otros síntomas de depresión, como la ansiedad y la anhedonia, la incapacidad de sentir placer.
Creemos que nuestro estudio no sólo tiene el potencial de transformar la forma en que los científicos básicos estudian la depresión en animales, sino que la combinación de biomarcadores anatómicos, fisiológicos y moleculares descritos podría sentar las bases para guiar el desarrollo de la próxima generación de antidepresivos que están diseñados para síntomas específicos del trastorno, apuntó Lammel.
Lammel e Ignas Cerniauskas, estudiante graduado de Universidad de California, trabajan en modelos de depresión en ratones que han sido un pilar de la investigación básica sobre este trastorno durante los pasados 60 años. Poner a los ratones bajo estrés constante produce al menos tres síntomas comunes de depresión humana: ansiedad, falta de motivación y pérdida de placer, que los científicos estudian para tratar de comprender en los humanos.
Hasta ahora, sin embargo, los expertos han buscado respuestas al ignorar la variabilidad de los síntomas y en su lugar categorizar a todos los ratones como estresados (deprimidos) o no estresados (no deprimidos). Cerniauskas y Lammel querían encontrar cambios en el cerebro que estuvieran asociados con cada síntoma específico.
Desafortunadamente, el tratamiento de la depresión a menudo se basa en conjeturas. Ningún tratamiento funciona para todos, y nadie tiene datos objetivos sobre cómo diferenciar la enorme variabilidad de los síntomas y subtipos de depresión. Si entendemos específicamente cómo cambia el cerebro en esos animales con un cierto tipo de síntoma, puede haber una forma de revertir específicamente estos síntomas, indicó Lammel
En respuesta a un pequeño estudio clínico reciente en el que los médicos estimularon eléctricamente la habénula lateral y encontraron una mejoría de los síntomas en pacientes deprimidos que eran resistentes a otras terapias, Lammel y Cerniauskas decidieron investigar esa área del cerebro.
Fuente: EP