El Sol parece estar mucho menos activo que estrellas similares en términos de variaciones del brillo causadas por manchas solares y otros fenómenos, una personalidad «aburrida» según los científicos que podría no ser una mala noticia para los humanos.
Investigadores dijeron el jueves que un examen de tamaño, temperatura superficial y periodo de rotación -el Sol necesita cerca de 24 días y medio en dar una vuelta sobre su eje- de 369 estrellas similares al Sol mostró que tienen en promedio cinco veces más variabilidad de brillo que el Sol.
«Esta variabilidad es causada por manchas oscuras en la superficie de la estrella que rotan dentro y fuera de la vista», dijo Timo Reinhold, astrónomo del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar en Alemania y autor principal del análisis publicado en la revista Science.
«Una medida directa de la actividad solar es el número de manchas en la superficie», agregó.
El Sol -en esencia una bola caliente de hidrógeno y helio- es una estrella de tamaño promedio que se formó hace más 4.500 millones de años y está más o menos a la mitad de su vida. Su diámetro es de unos 1,4 millones de kilómetros y la temperatura de su superficie es de unos 5.500 grados Celsius.
«Se cree que la temperatura y el periodo de rotación son ingredientes importantes para la dinamo dentro de la estrella, que genera su campo magnético y, eventualmente, el número y el tamaño de manchas que hacen variar el brillo. Fue sorprendente hallar estrellas con parámetros tan similares a nuestro Sol, pero cinco veces más variables», dijo Reinhold.
Una elevada actividad magnética asociada con manchas puede provocar llamaradas solares, eyecciones de masa coronal -grandes expulsiones de plasma y campo magnético de la parte externa de la atmósfera solar- y otros fenómenos electromagnéticos que pueden afectar a la Tierra, provocando disrupciones en satélites y comunicaciones y poniendo en peligro a los astronautas.
La monotonía solar puede ser una buena noticia.
«Un Sol mucho más activo podría haber afectado también a la Tierra en escalas de tiempo geológico: paleoclimatología. Una estrella ‘demasiado activa’ cambiaría definitivamente las condiciones para la vida en el planeta, así que vivir con una estrella bastante aburrida no es la peor opción», dijo Reinhold.
Fuente: Reuters