La bioimpresión in situ ha demostrado ser una tecnología prometedora en el campo de la medicina regenerativa. En un estudio reciente, un equipo de investigadores ha desarrollado una bioimpresora portátil que supera las limitaciones de los diseños anteriores. Este avance abre nuevas posibilidades en la regeneración de tejidos y órganos, así como en la fabricación de medicamentos y prótesis personalizadas.
La medicina regenerativa ha revolucionado el tratamiento de pacientes en todo el mundo, ofreciendo soluciones a desafíos como la escasez de donantes de órganos y los riesgos asociados con los trasplantes. La bioimpresión in situ, basada en la tecnología de impresión 3D, permite la síntesis de tejidos y órganos directamente dentro del cuerpo humano. Esta técnica ha demostrado un gran potencial para reparar y regenerar tejidos dañados.
A pesar de los avances realizados hasta ahora, las tecnologías de bioimpresión in situ presentan algunas limitaciones. Algunos dispositivos solo son compatibles con ciertos tipos de biotinta y solo pueden crear pequeños parches de tejido. Además, los diseños suelen ser complejos y costosos, lo que limita su accesibilidad y aplicaciones.
Sin embargo, un equipo de investigadores de la Universidad de Victoria en Canadá ha desarrollado una bioimpresora portátil in situ que aborda estas limitaciones. La clave de este dispositivo es su diseño modular y su capacidad para imprimir múltiples materiales con propiedades fisicoquímicas controladas.
Impresión de tejidos personalizados para medicina regenerativa
El profesor asociado Mohsen Akbari, uno de los investigadores involucrados en el estudio, compartió su motivación personal para realizar esta investigación. La experiencia de su madre, diagnosticada con cáncer de mama y sometida a una mastectomía, lo llevó a reconocer el potencial de la bioimpresión para desarrollar implantes mamarios personalizados que se ajusten perfectamente al tejido del paciente. Además, esta tecnología también podría utilizarse para crear modelos de tumores que ayuden en el estudio de la biología del cáncer de mama.
Una característica destacada de esta bioimpresora portátil es la capacidad de controlar independientemente varios cartuchos de biotinta a través de un sistema neumático. Esto permite una mezcla precisa de materiales durante el proceso de impresión, lo que facilita la creación de estructuras complejas con las propiedades requeridas. Además, el dispositivo cuenta con módulos de refrigeración y fotocurado de diodos emisores de luz, lo que proporciona un control adicional sobre el proceso de impresión.
Las aplicaciones de esta bioimpresora in situ son diversas. Desde la reparación de grandes defectos causados por traumas, cirugías o cáncer hasta la producción de sistemas de administración de fármacos precisos, este dispositivo ofrece un gran potencial. También puede contribuir al desarrollo de prótesis e implantes ortopédicos personalizados, mejorando tanto la funcionalidad como la estética de las construcciones bioimpresas.
Este avance en la tecnología de bioimpresión in situ tiene el potencial de beneficiar a la medicina regenerativa en general. Facilitará la colaboración entre investigadores y médicos, acelerando aún más el desarrollo de esta tecnología. Al superar las limitaciones anteriores, esta bioimpresora portátil permitirá avances significativos en medicina regenerativa, desarrollo y prueba de fármacos, así como en la fabricación de prótesis y ortesis personalizadas.
Fuente: tekcrispy.com