Hace 3.000 millones de años, los océanos de la Tierra eran verdes debido a su composición química. La Gran Oxidación transformó su color a azul, impulsando la evolución de la vida. Este hallazgo podría ayudar a identificar mundos habitables más allá de nuestro planeta
Por siglos, la imagen que hemos tenido de la Tierra primitiva es la de un planeta cubierto por océanos azules, reflejando el cielo sobre ellos. Sin embargo, una reciente investigación ha desafiado esta percepción. Un equipo internacional de científicos ha revelado que, hace miles de millones de años, los mares terrestres no eran azules, sino de un intenso color verde.
Este hallazgo, publicado en la revista Nature Ecology & Evolution, transforma nuestra comprensión sobre la evolución del planeta y la vida que alberga.
¿Por qué los océanos eran verdes?
El estudio basado en simulaciones computacionales de alta precisión ha determinado que, hace aproximadamente 3.000 millones de años, la composición química del agua oceánica confería a los mares un tono esmeralda. Las razones detrás de esta peculiar coloración incluyen:
- Altas concentraciones de hierro disuelto: la atmósfera terrestre en ese período era rica en dióxido de carbono y vapor de agua, lo que provocaba una intensa erosión de las rocas y la liberación de grandes cantidades de hierro en los océanos.
- Interacción con la luz solar: el hidróxido de hierro presente en el agua absorbía la luz azul del espectro solar, mientras que el agua absorbía la luz roja. Como resultado, solo la luz verde era reflejada, dando a los océanos su característico color esmeralda.
- Actividad de las cianobacterias: estos microorganismos, considerados clave en la evolución de la vida, realizaban la fotosíntesis y contribuían al color verdoso del agua, al mismo tiempo que liberaban oxígeno en la atmósfera.
Este paisaje dominado por océanos verdes se mantuvo durante aproximadamente 2.400 millones de años, hasta que un evento trascendental transformó el planeta por completo.
La Gran Oxidación: el cambio que dio paso a los océanos azules
El factor clave detrás de la transición de los océanos verdes a los azules fue el aumento del oxígeno en la atmósfera, un proceso impulsado por las cianobacterias. A medida que estos microorganismos continuaban realizando la fotosíntesis, liberaban grandes cantidades de oxígeno, lo que desencadenó un evento conocido como la Gran Oxidación.
La Gran Oxidación:
Fue un evento que ocurrió en la Tierra hace entre 2.400 y 2.100 millones de años, en el que se produjo un aumento significativo de oxígeno en la atmósfera. Este evento fue fundamental para el desarrollo de formas de vida más complejas en el planeta.
El oxígeno interactuó con el hierro disuelto en el agua, oxidándolo y eliminándolo de la solución. Esto significó la desaparición del tinte verde de los océanos, permitiendo que el agua adquiriera el color azul característico que conocemos hoy. Este cambio no solo alteró la apariencia de la Tierra, sino que también preparó el escenario para la evolución de formas de vida más complejas, dando inicio a la biodiversidad tal como la conocemos.
Un descubrimiento con implicaciones más allá de la Tierra
Este hallazgo no solo reescribe la historia del planeta, sino que también tiene implicaciones para la búsqueda de vida en otros mundos. Los científicos han planteado varias hipótesis derivadas de este estudio:
- Exoplanetas con océanos de distintos colores: la química del agua en otros planetas podría ser diferente a la de la Tierra actual, lo que significa que no todos los océanos en el universo son necesariamente azules. Dependiendo de su composición química, podrían presentar tonos verdes, rojos o incluso violetas.
- Astrobiología y habitabilidad: el color de un océano podría proporcionar información clave sobre la composición atmosférica de un exoplaneta y su potencial para albergar vida. Este descubrimiento amplía las posibilidades de identificación de mundos habitables más allá del sistema solar.
Un planeta que sigue guardando secretos
Gracias a las simulaciones avanzadas, los científicos han logrado reconstruir visualmente cómo lucía la Tierra primitiva: un mundo dominado por mares verdes, en un ambiente químico radicalmente distinto al actual. Este hallazgo desafía nuestra percepción sobre la historia del planeta y abre nuevas interrogantes sobre los procesos que permitieron la evolución de la vida.
Si bien ahora sabemos que la Tierra no siempre tuvo océanos azules, aún quedan muchas preguntas por responder. ¿Cuántos otros secretos de la historia de nuestro planeta están esperando ser descubiertos? La ciencia continúa explorando estos misterios, ampliando nuestro conocimiento sobre la Tierra y su lugar en el universo.
Fuente: meteored.com.ar