Desde hace décadas se ha sabido que los errores en el ADN actúan como precursores del crecimiento del cáncer. Ahora, los resultados de una investigación realizada por científicos de la Universidad de Washington en San Louis (WUSL), aportan nueva evidencia que apunta a un fenómeno genético conocido comúnmente como “genes saltarines” en el desarrollo de tumores.
Los llamados genes saltarines, formalmente conocidos como elementos transponibles (TE), son secuencias de ADN que se mueven de una ubicación a otra dentro del genoma.
Examinando datos genómicos
Dado que los genes saltarines no son mutaciones, no se pueden identificar mediante la secuenciación tradicional del genoma del cáncer. Como tal, este estudio abre nuevas líneas de investigación para futuras terapias contra el cáncer que podrían dirigirse a dichos genes.
Para el estudio, el equipo de investigación examinó bases de datos genómicas buscando específicamente tumores cuyos genes saltarines estén impulsando el crecimiento del cáncer.
Los investigadores encontraron que muchos cánceres que se activan de manera excesiva y aumentan el crecimiento del tumor, tienen genes saltarines que funcionan como una especie de “interruptor” que pueden hacer que un gen esté activado todo el tiempo, aunque debería estar apagado.
El equipo analizó 7.769 tumores en 15 tipos de cáncer recolectados como parte del proyecto The Cancer Genome Atlas. Estos análisis revelaron 129 genes saltadores que actuaban como interruptores de 106 genes de cáncer en 3.864 tumores, incluyendo mama, próstata, pulmón, colon, piel y cerebro.
Si bien los investigadores evidenciaron la presencia de genes saltarines en todos los cánceres estudiados, su importancia varió ampliamente según el tipo de tumor.
Nuevas terapias
Por ejemplo, al menos un gen saltarín se activó en el 12 por ciento de los gliomas, un tipo de cáncer cerebral. En contraste, el 87 por ciento de los carcinomas de células escamosas de pulmón albergaban genes saltarines. También encontraron un gen saltarín activado que era específico del melanoma.
El doctor Ting Wang, profesor en la Escuela de Medicina de la WUSL y parte del equipo de investigadores que realizó el estudio, explicó:
“Mucho de lo que hacen los elementos transponibles en nuestro genoma es todavía un misterio. Este estudio es el primer resumen detallado de sus importantes funciones en el cáncer, por lo que esperamos que proporcione nuevos enfoques para que los científicos aborden el desarrollo de la terapéutica contra el cáncer”.
Con el conocimiento que se tiene sobre cómo se regulan los genes, los autores esperan encontrar formas de eliminar estos genes saltarines que impulsan el crecimiento tumoral.
Fuente: tekcrispy.com