Pocas personas tienen la oportunidad de viajar hasta uno de los polos y observar un iceberg en vivo y en directo, el resto de nosotros debe contentarse con las imágenes de intrépidos fotógrafos o de lejanos satélites. Sin embargo, las fotos de estas montañas de hielo siempre suelen mostrarlas en todo su esplendor, nunca en sus etapas finales.
Eso, hasta ahora que astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) han descubierto un iceberg en forma de ataúd dirigiéndose hacia el norte desde el Polo Sur. El bloque de hielo, llamado B-15T, se separó de un iceberg mucho más grande hace unos 18 años y se está moviendo hacia aguas cada vez más cálidas.
La historia de B-15T
La imagen del moribundo iceberg, que fue capturada el 23 de septiembre cuando se dirigía a través del Atlántico Sur entre las Islas Georgia del Sur y Sandwich del Sur, es una muestra de lo que ocurre con los pedazos de hielo a medida que se alejan más y más de la Antártida: las aguas cada vez más calientes aceleran su desaparición.
Sin embargo, a pesar del cálido final, el viaje de B-15T ha sido largo. Era parte de un iceberg mucho más grande llamado B-15 que se separó de la plataforma de hielo de Ross, la más grande de la Antártida, en marzo de 2000. B-15 es el poseedor del récord del iceberg más grande del mundo, al menos desde que los he estado midiendo de forma fiable.
B15 tenía 295 kilómetros de largo y 37 kilómetros de ancho, con una superficie de 10,915 kilómetros cuadrados. A lo largo de los años, el B-15 se dividió en pedazos cada vez más pequeños, uno de los cuales es el B-15T que navega solitario por el Atlántico.
Luego, a finales de 2017, una giro oceánico conocido como Giro de Weddell redirigió el B-15T desde su casi circunnavegación de la Antártida al norte, donde la deriva selló su destino. Una vez que los icebergs salen de la Antártida, ninguna corriente los lleva de nuevo hacia el sur. Además, el invierno ya terminó en el hemisferio sur, por lo que las aguas se están calentando nuevamente y eso acelerará su derretimiento.
Una irónica forma de ataud
El moribundo iceberg adquirió su forma de ataúd con el tiempo. Lo más probable es que se deba repetidas colisiones con otros icebergs, roca costera y la misma plataforma de hielo; ya que, si estas colisiones son abruptas y lo suficientemente poderosas, pueden romper la estructura cristalina del hielo y causar fracturas lineales como en el caso B15-T, y en los icebergs rectangulares detectados a principios de este mes.
“Esta fractura es similar a romper un cristal mineral con un golpecito de martillo”, explicó el glaciólogo de la NASA/UMBC, Chris Shuman. “La forma del ataúd es un accidente de tiempo y espacio, dado el viaje de aproximadamente 18.5 años del B-15T”, añadió. “Solo podemos adivinar las fuerzas que han actuado sobre este remanente de B-15 en el largo camino alrededor de la Antártida”.
Hace solo dos semanas un iceberg de una curiosa forma rectangular fue detectado en la Antártida. Aunque la forma es inusual, en realidad tiene una explicación totalmente científica.
Fuente: nmas1.org