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Fósiles más antiguos no provienen de animales como se pensaba, sino de algas

Fósiles más antiguos no provienen de animales como se pensaba, sino de algas

Durante un tiempo, se pensó que las moléculas de grasa presentes en los restos fósiles más antiguos provenían de animales, pero los científicos descubrieron que en realidad corresponden a algas.

Los detalles de tan interesante hallazgo fueron divulgados a través de dos nuevos artículos publicados en las revistas Nature Ecology y Evolution respectivamente. Los sedimentos, que en un principio se pensó que eran de una modesta esponja de mar, en realidad fueron dejados por otra forma de vida que se pudrió con el tiempo.

Esteroles, un compuesto asociado con las esponjas marinas

Los investigadores se refieren a un compuesto graso llamado C30 24-isopropilcolestano, que no es más que una grasa conformada por 30 átomos de carbono, un tipo distinto de esterol muy extendido entre los animales. Fue precisamente por ello que, en cuanto lo encontraron y examinaron, pensaron que se trataba de uno, específicamente, de una demosponja.

Las demosponjas son una clase de animales marinos dentro de las que se incluyen, como indica su nombre, aproximadamente tres cuartas partes de todas las esponjas marinas documentadas hasta ahora en nuestro planeta.

Los fósiles encontrados en 2009 en muestras de sedimentos tenían una edad de 635 millones de años. Siendo tan antiguos y tan comunes entre las esponjas, los investigadores ataron cabos y concluyeron que las esponjas marinas eran una forma biológica mucho más antigua. Es decir, habían estado en la Tierra incluso antes de la explosión cámbrica, después de la cual esta se pobló de animales.

Esteroles en los fósiles también se asocian con algas

Pero además de los esteroles, los sedimentos también alojaban una gran cantidad de moléculas asociadas con las algas y moléculas no biológicas que resultan de un proceso geológico llamado diagénesis. Durante este último, los sedimentos granulosos se compactan formando rocas duras a lo largo de millones de años.

Lennart van Maldegem, coautor de uno de los estudios, compara el proceso con el horneado del pan. La masa geológica blanda pasa millones de años expuesta al calor y la presión, lo cual cambia la estructura molecular del sedimento tal como lo hace un horno caliente y cerrado con una masa de harina con levadura.

Los investigadores descubrieron que en la muestras de sedimentos antiguos, los esteroles asociados a las esponjas marinas y las moléculas de diagénesis solían ubicarse una al lado de la otra. Este patrón les hizo pensar que ambas moléculas habían surgido de procesos geológicos similares.

Esteroles en fósiles antiguos encontrados corresponden a algas marinas
En vista de ello, se propusieron verificar si dichos procesos podrían haber transformado las moléculas de algas antiguas en los esteroles C30 presentes en las algas modernas rojas y verdes. Hicieron una simulación de los procesos geológicos a nivel de laboratorio calentando a más de 600 grados °F (315 °C) en un horno con exposición alta presión.

Y en efecto, la simulación transformó algunas moléculas de algas en los mismos esteroles que se encontraron en las esponjas presentes en el sedimento antiguo encontrado en 2009. Esto quiere decir que, aunque estos compuestos grasos estén muy relacionados con las esponjas, los hallados en los fósiles no corresponden a animales antiguos, sino a algas que existieron hace cientos de millones de años.

“Todo esto significa que la evidencia previamente vinculada a los animales más antiguos de la Tierra se deriva de las algas, no de los animales”, dijo van Maldegem. “Eso traslada la evidencia definitiva más antigua de animales por casi 100 millones de años, a la huella fósil de Dickinsonia, hace aproximadamente 558 millones de años”.

Sabemos ahora que las algas, ancestros de las plantas modernas, existían ya en los océanos del mundo 200 millones de años antes de la explosión cámbrica. Ahora bien, esto no quiere decir que los animales no hayan existido antes que las algas, pues aún es posible encontrar nueva evidencia que apoye la afirmación previa. La conclusión de este estudio es que estos fósiles antiguos con compuestos grasos no están relacionados con las esponjas, sino con las algas.

Fuente: tekcrispy.com

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