Estudiantes mexicanos están teniendo presencia en competencias internacionales de lanzamiento de cohetes, donde se presentan diversas innovaciones. Y aunque sus oportunidades de ser contratados son pocas, ellos lo ven como una gran oportunidad
Estudiantes de la UNAM participaron en la edición 2024 de Spaceport America Cup, la competencia de lanzamientos de cohetes más grande del mundo y donde empresas como SpaceX, Blue Origin y la propia NASA ponen sus ojos para detectar las innovaciones del futuro en la carrera espacial.
Julio Alberto Cárdenas, miembro de Propulsión UNAM, contó a El Sol de México que esta competencia es una especie de “semillero” para estas grandes compañías, ya que estudiantes de todo el mundo presentan propuestas tecnológicas para hacer más eficientes los lanzamientos de cohetes.
“Las empresas tienen sus ojos bien puestos en la competencia que, de hecho, se realiza en la sede de una de las compañías más reconocidas en el ámbito espacial, que es Virgin Galactic, que está centrada principalmente en el turismo espacial en estos momentos”, contó.
Entre los patrocinadores del evento están Northrop Grumman Corporation, que es un conglomerado de empresas aeroespaciales estadounidenses; Relativity Space y ProtoSpace Mfg, entre otras.
“Todas esas empresas se encuentran ahí para acercarse a los jóvenes y proporcionarles oportunidades laborales”, dijo.
Lamentablemente, añadió, las compañías al ser principalmente estadounidenses ponen sus ojos en jóvenes de ese país, por temas de confidencialidad y seguridad nacional, por lo que los participantes extranjeros tienen pocas oportunidades de acceder a una de esas compañías por esta vía.
Sin embargo, Cárdenas destacó que este tipo de competencias no dejan de ser una oportunidad para que los jóvenes puedan llevar innovaciones a sus países.
En el caso de Propulsión UNAM, el estudiante de la Facultad de Ingeniería contó que llevaban dos objetivos principales: generar capital humano mexicano que pueda desarrollar la industria aeroespacial en el país, y convertirse en el primer equipo de América Latina en alcanzar el espacio exterior con un lanzamiento, al superar los 100 kilómetros de altura, que es la línea donde termina el cielo.
“Sólo un equipo universitario lo ha logrado, la Universidad de California, y nosotros queremos ser el primero latinoamericano (…) Nuestro proyecto surgió como un salto tecnológico para alcanzar mayores alturas en despegues con menores costos y también, de forma paralela, para concursar en competencias y obtener mayor reconocimiento y prestigio como equipo”, contó.
De acuerdo con Cárdenas, entre lo más novedoso que los participantes de Spaceport America Cup mostraron este año estuvo el uso de impresión 3D para crear varias partes de los equipos que se lanzaron.
“El mayor avance que me parece que se está teniendo en este momento, y es por cuestión de costos principalmente, es la impresión 3D. La mayoría de los equipos que estaban presentes en la competencia tienen al menos un objeto en su cohete hecho con esta tecnología, y hay equipos que le están apostando a hacer su fuselaje completamente o partes de sus motores con impresión 3D”, refirió.
El equipo Propulsión UNAM logró el segundo lugar en la Spaceport America Cup 2024, considerada la competencia internacional más grande en cohetería experimental
Esto se suma a la reutilización de componentes que ya realizan grandes compañías y con lo que se ahorran grandes cantidades de costos en el lanzamiento de cohetes al espacio.
Sin embargo, el futuro ingeniero apuntó que hay otras innovaciones que están en boga y que marcarán a la industria, como la Inteligencia Artificial (IA).
Cárdenas contó que en el caso de Propulsión UNAM ya están trabajando para integrar la IA en sus procesos.
“Tenemos una antena que es la que nos transmite la información del cohete, entonces una de las implementaciones que podemos hacer con la IA es que esa antena sea capaz de moverse por cuenta propia y seguir al cohete sin que nosotros la estemos manipulando”, explicó.
El grupo también trabaja en la automatización de procesos que hoy todavía se hacen de forma manual, como la ignición o llenar los tanques.
“Podemos implementar IA en estos procedimientos mediante determinadas condiciones o códigos, para que los equipos puedan hacer las tareas que nosotros realizamos pero por cuenta propia”, añadió.
Otra de las innovaciones que Cárdenas ve cada vez más en este tipo de competencias es el internet satelital, sobre todo porque muchos de los lanzamientos ocurren en espacios abiertos y despoblados, con poca cobertura.
“Hay algunos participantes que utilizan cámaras que transmiten en tiempo real, pero para hacer esto en medio del desierto se necesita una conexión impresionante de internet, por lo que muchos optaron por contratar el sistema Starlink, de SpaceX, para ser capaces de monitorear sus sistemas desde lejos”, añadió.
El estudiante aclaró que lamentablemente las compañías estadounidenses ponen sus ojos en jóvenes de su país, por lo que los participantes extranjeros tienen pocas oportunidades de acceder a una de esas compañías
El equipo Propulsión UNAM logró el segundo lugar en la Spaceport America Cup 2024, considerada la competencia internacional más grande en cohetería experimental.
El logro se alcanzó con el cohete Xitle II, que según Cárdenas destaca por su combustión híbrida, similar al que utilizan algunas de las compañías más relevantes en el sector aeroespacial.
El estudiante explicó que los cohetes requieren de combustible y oxidante para despegar, que pueden ser ambos sólidos, líquidos o híbridos, y que en los equipos de grandes organizaciones como la NASA y SpaceX utilizan las dos últimas opciones.
Propulsión UNAM está conformado por 41 estudiantes de distintas facultades, como la de Ingeniería y Ciencias. El equipo obtuvo un mérito especial en la categoría 30K Hybrid/Liquid SRAD (Investigación y desarrollo de estudiantes), por un lanzamiento a 30 mil pies con un equipo híbrido o líquido.
“Todo el desarrollo y la investigación para el motor fue hecha por alumnos. Esta categoría es la más compleja de la competencia, pues no consta únicamente de desarrollar el motor de combustible híbrido, sino de tener uno que pueda ser controlable durante la emisión”, destacó la Facultad de Ciencias de la UNAM.
Cárdenas destacó que hasta hace unos años sólo existían grandes organismos gubernamentales como la NASA, de Estados Unidos, y Roscosmos, de Rusia, en la carrera espacial, porque cada lanzamiento era bastante costoso, lo que dificultó mucho la exploración espacial.
Pero los avances tecnológicos llevaron a compañías privadas a desarrollar sus propios proyectos espaciales, varios de ellos con propósitos turísticos.
“Surgieron las empresas espaciales, como SpaceX, y poco a poco aparecieron más y todos apuntaron a lo mismo, a hacer los cohetes reutilizables para reducir costos”, comentó Cárdenas.
Nuestro proyecto surgió para alcanzar mayores alturas en despegues con menores costos, así como para concursar en competencias y obtener mayor reconocimiento
Julio Alberto Cárdenas. Propulsión UNAM
Destacó que si bien Estados Unidos se mantiene a la delantera en esta carrera espacial de privados, le sigue de cerca China que se encarga de recoger la tecnología que ya se tiene realizada y mejorarla.
“Los chinos tienen actualmente un proyecto ahorita para hacer su propia estación espacial, buscan ampliarla y hacerla más novedosa”, contó.
En el caso de México, el estudiante subrayó que actualmente no hay avances significativos en esta materia y esa, dijo, es una de las razones por las que surgió el equipo de Propulsión UNAM, para dar un impulso al sector espacial en el país.
“Si bien estamos conformados por estudiantes en este momento, ya hay personas que se graduaron, que hicieron sus tesis y que incluso están buscando trabajo en el extranjero, pero colaboran con nosotros para tener alguna injerencia en lo que podemos hacer aquí en el país”, concluyó.
Fuente: elsoldemexico.com.mx