Por usar materiales orgánicos que puede reabsorber el organismo, los huesos tienen menor impacto en su recuperación
Biomaker es un prototipo de impresora en tercera dimensión (3D) que reproduce estructuras porosas muy pequeñas, semejantes a los huesos, en materiales biodegradables y que se pueden emplear en la recuperación de pacientes que han sufrido alguna fractura.
Este desarrollo es obra de Aarón Ortiz de la O, alumno del posgrado en Diseño Industrial de la UNAM, y con este prototipo concursó en el Global Grand Show 2019 en Dubái, encuentro de estudiantes, académicos, empresarios e inversionistas se reúnen para conocer y evaluar proyectos de diseño.
Ortiz de la O explica que su desarrollo es de bajo costo, comparado con otros aparatos similares en el mercado, y que los materiales tienen un impacto más bajo en la recuperación del paciente.
“La ventaja de nuestros andamios es que son biodegradables y se reabsorben en el organismo; con ellos se pueden sustituir injertos metálicos o cerámicos, que aunque no son tan tóxicos sí producen malformaciones en los huesos y evitan que sane de manera adecuada, pues nunca son estáticos y se mueven de acuerdo con las cargas que soportan”, dice Ortiz.
El Biomaker trabaja con ácido poliático, un polímero económico, obtenido de plantas de cebada, trigo y maíz, incluso de la leche. “Tiene grandes posibilidades en el organismo y puede usarse no sólo para andamios de regeneración celular, sino en guías quirúrgicas, sin riesgo para los pacientes”, agrega.
El alumno va a mejorar su prototipo y continuará con su educación para llevar su innovación a más concursos internacionales.
Fuente: tecreview.tec.mx