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Estrellas con forma de calabaza

Unos astrónomos, valiéndose de observaciones hechas en las misiones Kepler y Swift de la NASA, han descubierto una serie de estrellas que giran tan rápido sobre sí mismas que se han deformado hasta adoptar la forma de una calabaza en vez de mantener la de una esfera. Además, estas estrellas de giro rápido producen rayos X a más de 100 veces el nivel máximo observado en el Sol. Se cree que esas llamativas estrellas son el resultado de sistemas binarios (parejas de estrellas) donde los dos componentes, parecidos al Sol, estaban muy cerca el uno del otro y acabaron fusionándose en una sola estrella.

La investigación la ha realizado el equipo de Steve Howell, del Centro Ames de Investigación de la NASA en Moffett Field, California, Estados Unidos.

Las 18 estrellas estudiadas dan una vuelta completa sobre sí mismas en apenas unos pocos días en promedio, mientras que el Sol necesita casi un mes. La rápida rotación amplifica en ellas el mismo tipo de actividad que vemos en este último, como manchas y erupciones solares, y el resultado es un nivel frenético de actividad en tales fenómenos y otros relacionados.

El miembro más extremo del grupo, una gigante naranja de tipo K llamada KSw 71, es más de 10 veces más grande que el Sol, su periodo de rotación es de solo 5,5 días, y produce una emisión de rayos X 4 mil veces superior a la de nuestra estrella en el máximo solar.

En la investigación también ha trabajado Padi Boyd, del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA en Greenbelt, Maryland, Estados Unidos.

Fuente: noticiasdelaciencia.com

 

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