La NASA está desarrollando un potente motor de iones para la misión espacial DART (Double Asteroid Redirection Test) , primera de defensa planetaria, que se lanzará el próximo año para demostrar la capacidad tecnológica de desviar un asteroide.
En los últimos meses, el propulsor NEXT-C (NASA’s Evolutionary Xenon Thruster – Commercial), desarrollado en el Centro de Investigación Glenn de la NASA en Cleveland y diseñado y construido por Aerojet Rocketdyne, se sometió a pruebas de vibración, vacío térmico y rendimiento y luego se integró con su unidad de procesamiento de energía. Las pruebas ambientales verificaron que NEXT-C podría soportar las vibraciones extremas de lanzamiento y las temperaturas de los vuelos espaciales.
DART será la primera misión espacial en demostrar la desviación de asteroides por impacto cinético, –concretamente en el asteroide binario Dydimos en septiembre de 2022–. El asteroide no representa una amenaza para la Tierra y es un objetivo de prueba ideal: medir el cambio en la forma en que el asteroide más pequeño orbita sobre el asteroide más grande en un sistema binario es mucho más fácil que observar el cambio en la órbita de un solo asteroide alrededor del Sol.
Se trata de una técnica que podría evitar que un asteroide peligroso impacte en la Tierra al cambiar el movimiento del asteroide en el espacio. El sistema de propulsión de NEXT-C se probará en esa misión, junto con varias otras tecnologías.
Cuando el sistema de propulsión se demuestre con éxito en DART, NEXT-C se considerará en una variedad de misiones sin tripulación de 10 a 15 años que podrían incluir ir a otros asteroides, cometas o planetas como Venus, informa la NASA.
Fuente: europapress.es